Un Desafío Literario: “Traigan algo como esto”
Descripción: El rol del estilo, cumplir con este desafío coránico
- Por IslamToday.com
- Publicado 01 Dec 2008
- Última modificación 30 Sep 2012
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Muchas personas confunden el desafió literario del Corán para producir algo similar a él. Muchas personas asumen que sólo significa escribir algo tan “bueno” como el Corán.
Debido a esto, muchos escépticos destacan – y con derecho – que el juicio del valor literario es altamente subjetivo. Si alguien dice pensar que una cierta selección de prosa o poesía es mejor que el Corán, ¿Quién puede discutir con él? ¿No es en realidad un problema de juicio personal y gusto? ¿Quién puede arbitrar esto?
El cuestionamiento del Corán, sin embargo, no es simplemente escribir algo que tenga el mismo mérito literario, sino producir algo como el Corán.
Podemos ver esto en todos los versos. Dios dice:
“Diles: Si los hombres y los genios se unieran para hacer un texto similar al Corán, no podrían lograrlo aunque se ayudaran mutuamente.” (Corán 17:88)
Dios dice:
“O dicen: Él lo inventó [al Corán]. Diles: Inventad, entonces, diez suras como ésta y presentadlas, e invocad a quienes podáis [para que os auxilien] en vez de Alá, si es que sois veraces.” (Corán 11:13)
Dios dice:
“Dicen: [Muhámmad] lo ha inventado. Diles: Entonces traed vosotros [si podéis] una sura similar y recurrid para ello a quienes tomáis por socorredores en vez de Alá, si es que decís la verdad.” (Corán 10:38)
Dios dice:
“Si dudáis de lo que le hemos revelado a Nuestro siervo [Muhámmad] traed una sura similar, y recurrid para ello a quienes tomáis por socorredores en lugar de Alá, si es que decís la verdad. Si no lo hacéis, y por cierto que no podréis hacerlo, guardaos del fuego que ha sido preparado para los infieles y cuyo combustible serán hombres y piedras” (Corán 2:23-24)
Por lo tanto, no es simplemente un tema de calidad – ¡Ni siquiera tiene que ver con el mérito! Lo que se requiere con el cuestionamiento, es lograr al menos un grado comparable de belleza literaria, nobleza, y sublimidad del Corán, mientras que al mismo tiempo, la imitación del particular estilo del Corán.
Es posible imitar superficialmente el estilo del Corán, y muchas personas han tenido éxito en esto – pero todos los intentos desde los tiempos de Musailimah al presente han probado ser tontos y absurdos, y han invocado a menudo risas y carcajadas. Este es el consenso unánime de todos los que han leído o escuchado esos intentos.
Es, igualmente, posible para una persona que escribe en árabe alcanzar el nivel de excelencia y, en la poesía y prosa más movilizadora, transmitir los pensamientos y sentimientos más nobles – pero nadie nunca lo ha hecho utilizando el estilo del Corán.
¡Y ha probado ser un estilo ilustrativo! El Corán no se encuentra ni en prosa árabe ni en lo que se conoce como verso árabe. No está escrito en una combinación de las dos cosas, pero en ninguno de los dos modos. Es único. Al mismo tiempo, el Corán es internamente consistente en el mantenimiento de su estilo único.
Sólo el Corán logra el más alto nivel de excelencia literaria – tanto que lleva a las personas al éxtasis y al llanto – al mantener este estilo.
Esta, entonces, es la prueba de fuego: Escribir algo en el mismo estilo exacto del Corán y al hacerlo, producir algo de calidad y sublimidad similar.
Aún así, podemos argumentar que la evaluación de los resultados se basa en los subjetivos gustos literarios. Concordamos con esto. Sin embargo, la segunda parte del desafío es tener testigos que afirmen la calidad de la evaluación, no solo hacer la afirmación.
A lo largo de la historia, las personas han intentado escribir en el estilo del Corán. Los resultados han sido siempre tan graciosos que nadie se atreve a decir que cree que el esfuerzo iguala al mérito literario del Corán. La razón por la cual nadie se atreve a hacerlo es por miedo a la represalia – como lo han sugerido algunos escépticos – pero también el miedo de parecer un completo idiota. Un ejemplo es el siguiente:
Al-Fil
Mal-Fil
Wa maa adraaka mal-fil
Lahu dhanabun radhil, wa Jhurtumun tawil
…que se traduce como:
El Elefante –
¿Qué es el elefante?
¿Y que te hará comprender que es el elefante?
Tiene una cola desprolija y una gran trompa.
Podemos garantizar que este es un exitoso intento de imitar el superficial estilo del Corán. Esta claramente modelado después del comienzo de los versos del Surah al-Qaari`ah or Surah al-Haaqqah. Sin embargo, con tal oferta, no es de sorprenderse que las personas no sean capaces de juzgar su reputación al afirmar su excelencia literaria.
Deberíamos considerar: ¿Que otro estilo de literatura podemos pensar que haya producido un indisputable gran trabajo, pero que al mismo tiempo garantice la más desdichada falla para cualquier otra persona que trate de imitarlo?
Generalmente, no es una mala idea para un escritor imitar un estilo exitoso. Sin embargo, el desafío de producir un solo capítulo como el Corán, siendo que el capítulo más corto posee apenas tres versos de una modesta extensión, han demostrado que es imposible.
Debemos recordar que no todos los árabe parlantes son musulmanes. Muchos son cristianos y judíos. Algunos son ateos. Viven alrededor del mundo. Entre todos estos árabes no musulmanes, hay poetas y escritores de prosa e importantes críticos literarios. Ninguno de ellos afirma que ellos o alguien más hayan producido un trabajo literario que se parezca al Corán en estilo y calidad.
Para un árabe parlante esto es algo obvio. Cualquier árabe que mire los intentos de las personas de escribir en el estilo del Corán generalmente causa gracia por su rareza o banalidad.
Ya que las personas que no hablan en idioma árabe, no pueden experimentar esto directamente, pueden asegurar que no se ha realizado ninguna afirmación seria con respecto a esto.
Garantizado, hay subjetividad en cualquier evaluación literaria. Esto traería un problema en el desafío con un solo juez o un panel de jueces, o si hay una opinión contrariada como “solo los eruditos musulmanes pueden juzgar”.
Sin embargo, no existe tal restricción en el desafío.
El consenso general de la comunidad literaria árabe – y las masas árabes – es que no existe nada que cumpla con este desafío. Este es un campo objetivo.
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