Poncardas Romas, excristiano, Filipinas
Descripción: Con una sólida formación cristiana, Poncardas se sorprendió cuando finalmente se dio cuenta de la verdad.
- Por Poncardas Romas
- Publicado 16 Feb 2015
- Última modificación 16 Feb 2015
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Nací el 2 de diciembre de 1959 en Kawit, Kauswagan, Lanao del Norte, Filipinas. Desde el nacimiento mis padres fueron devotos adventistas del séptimo día, una de las mil ramas del cristianismo. Soy un exevangelista adventista del séptimo día (ASD). Desde mi nacimiento, hasta que me hice musulmán en 1981, siempre fui un devoto ASD.
Los antecedentes de mi padre
Mi padre era un exmiembro de la ILAGA y la CHDF (Fuerza de Defensa Civil Patria), un ejército paramilitar fundado por un exdictador, el presidente Ferdinand Edralin Marcos. La Asociación Ilonggo de Expoliadores de Tierras (ILAGA) es el nombre dado a una secta de cristianos que eran entrenados para arrebatarles la tierra a los musulmanes y aniquilarlos en el sur de Filipinas. Los miembros de ILAGA creían que tenían un chaleco antibalas invisible, y algunos pensaban que las balas no podían tocarlos. Solían cortar, asar y comer las orejas derechas de sus víctimas, literalmente. Luego, reducían a cenizas las orejas restantes, y con dichas cenizas hacían amuletos en botellas de perfume líquido. Los miembros de ILAGA creían que mientras más musulmanes mataban, más poder tenían.
Lavado de cerebro en la infancia
En la infancia yo estaba adoctrinado, me habían lavado el cerebro con la idea de que los musulmanes son paganos. Creíamos que los musulmanes eran gente aguerrida, traidores, felices de asesinar a los no musulmanes, y que no tenían ley. Todos los atributos negativos de la humanidad estaban en las doctrinas musulmanas. En realidad, cuando era cristiano no conocía la diferencia entre Islam, musulmanes y moros; creía que todos eran sinónimos de paganismo. Lo que sabía de los musulmanes es que eran "paganos e idiotas".
Mis antecedentes personales
Me crie en una institución educativa cristiana conservadora (escuela religiosa). En mi infancia temprana fuimos entrenados para abrir la Biblia de forma rápida y explicar el significado del texto día y noche. También se nos entrenó para dar discursos en el púlpito de forma tan inteligente como pudiéramos. En mi juventud llevé a cabo innumerables trabajos ministeriales en las iglesias de los adventistas del séptimo día. Estudié en la Academia de Mindanao del Sur, en Managa, Davao del Sur; Matutum View Academy, en Tupi, Cotabato del Sur; Notre Dame en General Santos City; en la Academia Forest Hills, Bayugan 1, en Agusan del Sur; y completé mi grado universitario en la Silliman University, en Dumaguete City. La Universidad Silliman fue fundada y sostenida por los Filántropos Americanos Protestantes, como universidad hermana de la Universidad de Filipinas (UP). Obtuve el título de Bachiller en Humanidades con énfasis en oratoria y teatro, y un título de técnico medio en Comunicación de Masas. En mi juventud fui comandante de batallón en entrenamiento paramilitar. Para esa época yo era el presidente de los estudiantes de último año, director de la Organización de Jóvenes, presidente del Club de Ciencias y superintendente de la Escuela Sabática.
Campo de entrenamiento
En 1981 me dieron entrenamiento extenso en la ciudad de Pagadian, Filipinas, sobre cómo predicar el cristianismo, en especial a la comunidad musulmana, y con el pretexto de vender libros médicos bajo la bandera del adventismo. Después fuimos organizados en grupos y fui asignado a la ciudad de Zamboanga, en el sur de Filipinas, para llevar a cabo evangelización puerta a puerta en casas y oficinas. Nuestros principales objetivos eran recaudar fondos, difundir nuestras doctrinas y convertir a los musulmanes al cristianismo adventista. Aún hoy en día hay instituciones cristianas en el corazón de la comunidad musulmana en Mindanao, cuyo motivo principal es cristianizar gradualmente a los musulmanes.
Primer encuentro
Un día en Zamboanga City, fui asignado a la Oficina Naviera de Al Malin en el distrito de Santa Barbara para hacer nuestro trabajo. Allí fue donde tuve mi primer encuentro con un intelectual musulmán. Su nombre es Nayib Razul Fernández, antes Samuel Fernández, quien también era un exmiembro de la iglesia adventista del séptimo día. Descubrimos más tarde que habíamos sido vecinos en nuestra infancia, y que nuestros padres, además de la familia de su tío (Memong Fernández) eran vecinos y buenos amigos.
Encuentro adecuado
Me presenté al Sr. Nayib Razul Fernández. Él me dio la bienvenida y me preguntó el propósito de mi visita a su oficina. En esa época, él era un oficial de enlace en la Oficina Naviera de Al Malin. Me preguntó: "¿Eres un adventista del séptimo día?"
"¡Sí, por supuesto!"
"¿Crees en Jesucristo?"
"¡Por supuesto! No seríamos adventistas del séptimo día si no creyéramos en Jesucristo y lo siguiéramos".
Él continuó: "Tu religión es el adventismo del séptimo día, ¿Jesucristo fue un adventista del séptimo día?"
Yo sabía que si respondía "sí", la siguiente pregunta sería: "¿Puedes mostrarme en tu Biblia que Jesucristo fue un adventista del séptimo día?" ¡Sabía muy bien que no hay ningún pasaje de la Biblia que mencione que Jesucristo fue adventista! Quedé anonadado por la pregunta, porque en mi experiencia nunca había encontrado dicha pregunta. Me esforcé por ignorar la pregunta y hablé de cosas no relacionadas con ella. Él repitió la pregunta mirándome directo a los ojos, y dijo: "Si no puedes responder esa pregunta, por favor llévasela a tu líder de equipo y cuéntame su respuesta".
Una revelación terrible
Entonces, él me contó acerca del verdadero nombre y vida de Jesucristo (la paz sea con él), cuyo nombre en el mundo musulmán es Isa Al Masih ibnu Mariam (Jesús el Mesías, hijo de María). Jesús fue un Profeta y Mensajero de Dios. La religión de los musulmanes y de los profetas de Al-lah es el Islam y, de hecho, los profetas de Al-lah (Dios) eran musulmanes. También subrayó que el Islam enseña acerca del Día de la Resurrección, el Día del Juicio, el Paraíso, el fuego del Infierno, los ángeles, la profecía, la moral, los Libros Divinos, etc. ¡Todas esas palabras eran como rayos que me despertaban de un sueño profundo!, y después de escucharlas se las transmití a mi líder de equipo y le pregunté cuál era la religión de María, José y Jesucristo; él no respondió, solo me advirtió que no siguiera hablando con el Sr. Fernández o me excomulgarían. La reacción de mi líder de equipo me llevó a investigar de qué se trata el Islam, también sembró dudas sobre mi creencia de ser un adventista del séptimo día.
¡Si mi religión es realmente la verdadera, no debería temer el lidiar con otras religiones!
No hice caso de su advertencia. Fui de nuevo con el Sr. Fernández, que me preguntó: "¿ACASO JOSÉ, MARÍA, LOS DOCE DISCÍPULOS, ADORARON A JESUCRISTO COMO DIOS, COMO LO HACEN USTEDES LOS ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA EN LA ACTUALIDAD?" Me quedé sin palabras. Regresé a nuestro cuartel en Zamboanga y discutí con mi líder de grupo, en ese momento, después de nuestra confrontación, nuestro líder de grupo me ordenó que empacara mis cosas y me fuera de inmediato. Para entonces, yo no había aceptado que era musulmán, pero mi líder y el grupo entero me acusaron de haberme hecho musulmán y de no estar en condiciones de cumplir nuestra misión en la comunidad musulmana. Con lágrimas y confusión, fui obligado a abandonar a mis compañeros de la ASD. Ese fue el punto de inflexión que me llevó a investigar el Islam y finalmente hacerme musulmán unos meses después, en septiembre de 1981, en Isabela, Basilan, Filipinas.
Reflexioné: el centro del mundo musulmán es el Oriente Medio. Si Occidente y Oriente conocen la vida de los profetas, y en particular la de Jesús, ¿cómo sería en Oriente Medio, lugar de nacimiento de los profetas y donde los musulmanes rezan en la Casa de Dios, construida por Abraham (la paz sea con él)? Hay casi dos mil millones de musulmanes en todo el mundo, y más personas están abrazando el Islam a diario que cualquier otra religión. ¿Por qué? Esta tendencia me desafió a investigar la historia de Oriente Medio y la vida del último de los profetas.
Nunca pensé que los musulmanes creían en Dios
No pensé jamás que los musulmanes creyeran en Dios, como he mencionado. Lo que creía antes era que los musulmanes eran gente condenada al Infierno. Algunos no musulmanes creen que los musulmanes son como ratas, una amenaza a la sociedad desarrollada y pacífica, esta puede que sea la razón de que algunos países hayan hecho limpiezas étnicas sistemáticas y hayan privado a los musulmanes de los derechos humanos más básicos. Dichas actividades patrocinadas por los estados se han llevado a cabo en Bosnia, Kosovo, Cachemira, Chechenia, Mindanao, y en los territorios ocupados por Israel que originalmente pertenecían a los palestinos. En mi tierra natal, hay un dicho muy conocido que dice: "UN MUSULMÁN BUENO ES UN MUSULMÁN MUERTO".
Abracé el Islam porque descubrí que es la forma de vida (religión) verdadera dada a los profetas, y que el Corán es el único libro perfecto de Dios que nunca ha sido alterado. Apelo a los no musulmanes a que conozcan acerca del Islam, del Corán y de los dichos auténticos o referencias escritos por los musulmanes.
Triste realidad
En el momento en que escribo este artículo, la población de Filipinas ha alcanzado los 95 millones, de los cuales solo 10% son musulmanes. Esto significa que más de 80 millones son no musulmanes, y la mayoría de esos no musulmanes son cristianos. La mayoría de los divulgadores del Islam en Filipinas se han ido a países árabes musulmanes por cuestiones de sobrevivencia económica. Si nuestros hermanos árabes musulmanes son sinceros en difundir el mensaje del Islam, ¿por qué no los regresan a su país con suficiente apoyo para divulgar el Islam aquí?
En Arabia Saudita, el 90% de los que han abrazado el Islam son filipinos. Es fácil para los filipinos entender el Islam, porque la cultura y las tradiciones originales de los filipinos están enraizadas en el Islam. Históricamente, el Islam vino a Filipinas en 1380, unos 200 años antes que el cristianismo. El cristianismo llegó a Filipinas el 16 de marzo de 1521. Los musulmanes fueron reducidos a una minoría debido a las incesantes guerras civiles, la lucha por la independencia y los enormes esfuerzos y actividades bien financiadas de los misioneros cristianos. Los primeros cristianos abrazaron el cristianismo no porque amaran y entendieran el cristianismo, sino porque fueron obligados a abrazarlo por la fuerza de las armas y los cañones traídos por los cristianos españoles.
Personalmente, divulgar el Islam a los cristianos me resulta una tarea interesante y desafiante. Debido a mis antecedentes como evangelista enérgico en la ADS, soy entusiasta al difundir el Islam en público y en privado. ¡Alhamdu lil-lah! Creo firmemente que la luz es para las tinieblas; del mismo modo, los no musulmanes necesitan del Islam para ver la luz y abrazar la verdad.
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