La historia de Lot (parte 1 de 2): La vida y los tiempos de Sodoma
Descripción: El Profeta Lot exhorta a su pueblo y les aconseja obedecer a Dios.
- Por Aisha Stacey (© 2011 IslamReligion.com)
- Publicado 12 Sep 2011
- Última modificación 18 Sep 2011
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Dios envió a todos los Profetas a sus pueblos con un mensaje, adorar sólo a Dios y no asociarle nada ni nadie. Sin embargo, Dios envió al Profeta Muhammad para toda la humanidad. Aunque su mensaje fue el mismo, vino con una nueva ley, una para cubrir a toda la gente, en todos los lugares, en todas las épocas, incluso en un futuro distante hasta el Día del Juicio. La revelación de diferentes capítulos del Corán fue a menudo una respuesta a eventos particulares o experiencias del Profeta y sus seguidores. Las historias del Corán enseñan lecciones, proporcionan el contexto histórico de la humanidad, y demuestran la naturaleza de Dios. La historia del Profeta Lot es una que es particularmente pertinente en el siglo XXI.
En muchas ciudades alrededor del mundo no es seguro caminar por las calles incluso durante el día. El asesinato es algo común, las identidades son robadas y abundan las drogas. Hoy día, muchos niños en las escuelas ya han tenido encuentros con usuarios y vendedores de drogas. El alcohol se consigue fácilmente en cualquier tienda, aun cuando es el responsable de la ruptura de las familias, la violencia doméstica y la corrosión de la sociedad. La pederastia es rampante, así como la pornografía infantil y el tráfico de personas. Los estilos de vida degenerados son aceptados e incluso considerados normales. Esta descripción nos muestra una imagen terrorífica, de un mundo fuera de control; pero, ¿es realmente muy distinta de la de los tiempos del Profeta Lot?
El Profeta Lot vivió en una sociedad muy similar a la nuestra. Era corrupta, la gente no tenía vergüenza, los criminales y las actividades criminales abundaban, y los que pasaban por la ciudad de Sodoma se arriesgaban a ser robados y abusados físicamente. La atmósfera entera de la ciudad no era la de una sociedad cohesionada. El pueblo de Lot no tenía moral, normas ni vergüenza. La homosexualidad que abundaba no existía en un vacío, sino que era parte de un estilo de vida que no sólo era permitido sino que alentaba al vicio y la corrupción. Fue a esta ciudad que el Creador envió al Profeta Lot, su mensaje fue adorar sólo a Dios. Sin embargo, insertos en la adoración están el deseo y la voluntad de obedecer los mandamientos de Dios. El pueblo de Sodoma estaba contento con sus formas corruptas y no deseaba refrenarlas. Lot se convirtió en una molestia y sus palabras fueron ignoradas.
El Profeta Lot llamó a la gente a abandonar sus actividades criminales y su comportamiento indecente, pero ellos se negaron a escuchar. Lot confrontó a su pueblo y los amonestó. Señaló su corrupción, sus actividades criminales y su comportamiento sexual antinatural.
“Su hermano Lot les dijo: Temed a Allah, En verdad, yo soy un Mensajero leal, temed a Allah, y obedecedme. Yo no os pido ninguna remuneración a cambio [de transmitiros el Mensaje], sólo el Señor del Universo me recompensará por ello”. (Corán 26:161-164)
En los últimos 20 o 30 años, se ha hecho común hablar de homosexualidad como una forma natural de vida. Sin embargo, de acuerdo a la ley de Dios y en las tres religiones celestiales (judaísmo, cristianismo e Islam), esto no es aceptable. La nueva idea de que la homosexualidad está de alguna forma determinada genéticamente también es rechazada por el Islam. El Corán establece claramente que la gente de Sodoma fue la primera en practicar esta aberración sexual.
“¿Cometéis una inmoralidad de la que no hay precedentes en la humanidad? Satisfacéis vuestros deseos con los hombres en vez de las mujeres; en verdad sois unos desvergonzados”. (Corán 7:80-81)
La gente de Sodoma había alcanzado tal nivel de degradación que ya no tenía vergüenza alguna. Cometían estos actos contranaturales en público o en privado. Satanás estaba entre ellos, y como es su costumbre, hizo que sus acciones les parecieran justas y sanas. Cuando Lot insistió en que cambiaran sus malos caminos, quisieron expulsarlo de la ciudad, como si fuera él quien cometía un grave pecado al llamarlos a la pureza. La gente de Sodoma dijo a Lot: “¡Oh, Lot! Si no dejas de recriminarnos te expulsaremos” (Corán 26:167). Lot expresó abiertamente su enojo y su ira por las malas obras y los actos antinaturales, y le pidió a Dios que lo salvara a él y a su familia del mal del pueblo de Sodoma.
En otra parte del mundo, el Profeta Abraham, el tío del Profeta Lot, recibió a tres huéspedes. Conocido por su generosidad, el Profeta Abraham asó un ternero pero, para su consternación, sus huéspedes se negaron a comer. Esto era muy inusual. Los viajeros solían estar hambrientos, y el hecho de que estos tres invitados rechazaran su generosidad hizo que el Profeta Abraham se sintiera muy incómodo. Los huéspedes vieron su inquietud y trataron de calmar sus temores. Dijeron: “No temas” (Corán 15:53),ysus temores se disiparon. El Profeta Abraham preguntó a sus invitados qué asuntos los habían traído a su ciudad. Ellos contestaron: “Hemos sido enviados para castigar a un pueblo de pecadores” (Corán 15:58).
El pueblo de Sodoma se había convertido en corrupto, creyendo que sus malos caminos eran aceptables. Infortunadamente, en el siglo XXI nos hemos acostumbrado tanto a la maldad y la ignorancia que ya no somos capaces de responder de forma correcta. Inventamos excusas y tratamos de justificar el mal comportamiento, pero el hecho es que cuando la gente irrespeta y desobedece a Dios abierta y continuamente, debemos indignarnos. Los ángeles se despidieron del Profeta Abraham y siguieron su camino hacia la ciudad de Sodoma, buscando al Profeta Lot y a su familia.