Perdón vs. venganza (parte 1 de 2): Perdonar o no perdonar, he ahí el asunto
Descripción: Breve explicación de la ley conocida como Qisás y su conexión con el perdón.
- Por Aisha Stacey (© 2017 IslamReligion.com)
- Publicado 13 Feb 2017
- Última modificación 10 Jan 2022
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El Islam es una religión que tiene en cuenta la naturaleza del ser humano, después de todo, Aquel que nos creó, nos conoce muy bien. No fuimos creados perfectos, cometemos errores, olvidamos, pecamos, caemos presa de nuestras emociones, de nuestras hormonas, y nuestro sentido de justicia puede no estar tan bien afinado como creemos o quisiéramos. Así, las doctrinas del Islam, las dos fuentes primarias de jurisprudencia, el Corán y la Sunna (a veces llamada las tradiciones auténticas del Profeta Muhammad) establecen para nosotros las pautas bajo las cuales se aplica la ley. A diferencia de las sociedades seculares modernas, no hay separación entre religión y Estado. Para que la sociedad islámica funcione, las leyes de Dios deben ser aplicadas.
El Islam repite el ojo por ojo de la Torá o Antiguo Testamento, y utiliza tanto castigos capitales como corporales para muchos crímenes. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto, es que el Corán y las tradiciones del Profeta Muhammad llaman al perdón en lugar de la venganza, el Islam y sus principios legales apoyan el perdón y los acuerdos pacíficos entre todas las partes. La segunda de tres categorías de crimen en la ley islámica es qisás. En términos islámicos, qisás se refiere a la ley de justicia retributiva, pero se deriva de la raíz qiss, que significa rastrear el efecto o rastro de algo, y también se puede definir como el seguimiento de las huellas de un enemigo.
"Si los agreden, respondan del mismo modo que se los ha agredido [y no se excedan]. Pero si son pacientes [y perdonan] será lo mejor para ustedes". (Corán 16:126)
"He prescrito en ella [la Torá, la justicia retributiva]: Vida por vida, ojo por ojo, nariz por nariz, oreja por oreja, diente por diente, y con las heridas una similar. Pero si la víctima perdona [que se aplique la pena al culpable], esto le servirá de expiación. Quienes no juzgan conforme a lo que Dios ha revelado [por considerarlo inferior], esos son los verdaderos ofensores". (Corán 5:45)
Qisás existe específicamente para el asesinato o la agresión grave. Cuando una persona le causa daño físico o la muerte a otra, la víctima o quien representa al fallecido tiene el derecho a la represalia. En los crímenes cubiertos bajo las leyes del qisás, la víctima o su representante tienen tres opciones: insistir en el castigo, aceptar una compensación monetaria, o perdonar al victimario. El perdón incluso es capaz de evitar la pena de muerte[1]. El Corán insta al perdón y la misericordia incluso en las circunstancias más difíciles.
"En [la aplicación de] Al Qisás está [la preservación de] la vida, ¡oh, dotados de intelecto!, para que alcancen la piedad". (Corán 2:179)
Como se mencionó anteriormente, la ley del resarcimiento o qisás se refiere a un conjunto de crímenes en particular, que pueden ser castigados legalmente del mismo modo y al mismo grado. En el caso del asalto grave, por ejemplo, la víctima tiene el derecho a pedir ojo por ojo, oreja por oreja o pierna por pierna.
El qisás también le permite a la víctima o a su representante, elegir un resultado distinto, aceptando una compensación, denominada también "dinero de sangre" (en árabe dia). El pago de dia se calcula en una escala proporcional al grado de incapacidad o de lesión causada. Por otra parte, la víctima o su representante también pueden elegir perdonar, y a pesar de que las tres opciones son igualmente legales, el Corán deja claro que la mejor opción es elegir el perdón. En el Islam, la reconciliación siempre es preferible a la represalia.
"… pero quienes sepan perdonar serán recompensados por Dios". (Corán 42: 40)
Un psicólogo reconocido dijo una vez que, sin perdón, la vida está gobernada por un ciclo interminable de resentimiento y represalias. Sin importar cuál de los tres resultados sea la elección de la víctima, el objetivo es poner fin al ciclo de resentimiento y venganza, y no permitir que las repercusiones del crimen persistan y dañen a la comunidad islámica. En otras palabras, el qisás limita las consecuencias. La necesidad de justicia de la víctima queda satisfecha y, a la vez, se evitan daños innecesarios al victimario.
La combinación de dia y perdón produce una inducción material y espiritual poderosa para renunciar a la represalia. Cuando la víctima tiene el derecho a elegir, en muchos casos elige perdonar, porque la recompensa de Dios es más deseable que cualquier beneficio terrenal o que el placer fugaz de ver el castigo terrenal infligido.
El Profeta Muhammad siempre eligió el perdón por sobre las represalias. Su comportamiento es el mejor ejemplo de perdón y compasión. Los crímenes contra él a menudo fueron viles y denigrantes, sin embargo, él tomó literalmente las palabras de Dios y eligió la bondad sobre la ira. Tenía el poder y los medios para obtener venganza, pero cuanto más severo era el crimen contra él, más indulgente se hacía.
"[¡Oh, Muhammad!] Ante todo, elige perdonar, ordena el bien y apártate de quienes se comportan contigo en forma ignorante". (Corán 7:199)
En este artículo hemos examinado la ley del qisás y hemos descubierto que el perdón es el mejor curso de acción. Pero Dios sabe de la necesidad humana de justicia en este mundo, y por ello nos ha proporcionado un método de retribución que es justo. Sin embargo, a lo largo de todo el Corán y de las tradiciones del Profeta Muhammad, se nos dice que el perdón es mejor, y en el siguiente artículo descubriremos por qué. ¿Acaso no te gustaría que Dios te perdonara?
"… es mejor que los perdonen y los disculpen. ¿Acaso no aman ser perdonados por Dios? Dios es Indulgente, Misericordioso". (Corán 24:22)
"… tener paciencia [ante las injusticias] y perdonar, es algo que requiere de gran determinación". (Corán 42:43)
Pie de página:
[1] El castigo en el Islam: ¿Ojo por ojo? Revista digital en línea Al Haramain, volumen 4, número 8, julio de 2000.
Perdón vs. venganza (parte 2 de 2): Superar la ira y perdonar
Descripción: ¿Por qué el perdón es mejor que la venganza?
- Por Aisha Stacey (© 2017 IslamReligion.com)
- Publicado 13 Feb 2017
- Última modificación 12 Feb 2017
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Como se explicó en la primera parte, Dios entiende la naturaleza intrínseca de la humanidad. Algunas personas no estarán satisfechas sin alguna especie de retribución o represalia en contra de quien les causó alguna injusticia, y tienen razón. Sin embargo, la religión del Islam nos dice varias cosas que vale la pena tener en cuenta antes de tomar revancha.
La primera y posiblemente la más importante razón para perdonar en lugar de buscar venganza, es que el Corán y las tradiciones del Profeta Muhammad nos animan a perdonar. El perdón implica renunciar al derecho a la revancha que tienes sobre alguien que te haya causado daño. Dios ofrece innumerables recompensas a aquellos que perdonan. De hecho, perdonar está entre la buena moral y las características nobles a las que todos los creyentes deben apuntar. Incluso en la agonía de la desesperación, dichas recompensas son valiosas en extremo, y si uno puede ejercitar la paciencia y pensar antes de tomar represalias, puede encontrar que, en efecto, perdonar es mejor.
"… (aquellos que) controlan su enojo y perdonan a las personas, en verdad, Dios ama a los que hacen el bien". (Corán 3:134)
El Profeta Muhammad dijo: "En el Día del Juicio, un pregonero dirá: ‘Quiénes de ustedes son la gente de la bondad?’. Entonces, algunas personas se pondrán de pie. Y a ellos se les dirá: ‘Ingresen al Paraíso’. Los ángeles los encontrarán y les preguntarán: ‘¿A dónde van?’. Ellos contestarán: ‘Al Paraíso’. Los ángeles les dirán: ‘¿Antes de ser juzgados?’. Ellos contestarán: ‘Sí’. Los ángeles les preguntarán: ‘¿Quiénes son ustedes?’. Ellos contestarán: ‘Somos la gente de la bondad’. Los ángeles preguntarán: ‘¿Y cuál fue su bondad?’. Ellos contestarán: ‘Solíamos ser tolerantes cuando nos oprimían y pacientes cuando nos agredían, y perdonábamos cuando nos ofendían’. Entonces, dirán los ángeles: ‘Entren al Paraíso, ¡cuán excelente es la recompensa para los que obran (bien y son piadosos)’"[1].
Dios nos exhorta una y otra vez a pensar, ser pacientes, superar nuestra ira y perdonar. Uno de los compañeros del Profeta Muhammad dijo una vez que, en toda disputa con respecto a represalias, jamás vio al Profeta ordenar nada excepto el perdón. Cuando alguien es injusto con nosotros o comete un mal contra nosotros, se nos anima a responder con bondad y buenas acciones, para que el odio entre nosotros se evapore.
"No es lo mismo obrar el bien que obrar el mal. Responde con una buena actitud, y verás que aquel con quien tenías enemistad se convierte en un amigo ferviente". (Corán 41:34)
"Si los agreden, respondan del mismo modo que se los ha agredido [y no se excedan]. Pero si son pacientes [y perdonan] será lo mejor para ustedes". (Corán 16:126)
El Islam permite la compensación como una herramienta para lograr la justicia, calmar la ira, aliviar el sufrimiento emocional, evitar la opresión del criminal, y poner fin a la fuerza excesiva. Al mismo tiempo, insta a la víctima a perdonar a quien la agredió. Sin embargo, habiendo dicho esto, cuando tratamos de decidir entre la venganza admisible y el perdón, vale la pena recordar que Dios Mismo es el Más Justo.
"Y dispondré la balanza de la justicia el Día de la Resurrección, y nadie será oprimido en lo más mínimo. Todas las obras, aunque sean tan ínfimas como un grano de mostaza, serán tenidas en cuenta. Nadie lleva las cuentas mejor que Yo". (Corán 21:47)
Otra buena razón para pensar en el perdón antes que en la represalia o la ira, es que hay una conexión directa entre la forma en que tratamos a los demás y la forma como Dios nos trata a nosotros. El Profeta Muhammad utilizó esta parábola para ilustrarlo: "Había un comerciante que solía darle crédito a la gente. Si encontraba que uno de sus clientes estaba en dificultades financieras, les decía a sus asistentes: ‘Perdónenle la deuda, quizás Dios nos perdone a nosotros’. Y Dios lo perdonó"[2].
Dios describe a los creyentes como:
"… quienes evitan los pecados graves y las obscenidades, y cuando se enojan saben perdonar". (Corán 42:37)
La incapacidad para perdonar puede afectarnos profundamente en lo emocional, lo espiritual e incluso a nivel físico. Causa estrés y mala salud. Cuando perdonas a alguien, no solo renuncias a tu derecho al resarcimiento, sino que también renuncias a sentimientos de venganza y resentimiento. Investigaciones recientes específicas sobre el tema de los beneficios del perdón en la salud, muestran que la gente que puede hacer este cambio mental de la venganza hacia el perdón, puede beneficiarse en formas que no imagina[3]. Un estudio incluso asegura que la gente que perdona vive más[4].
Perdonar y olvidar es un dicho que a menudo se escucha, y aunque olvidar puede ser casi imposible para algunos males que se cometen contra nosotros, perdonar equivale a confiar únicamente en Dios. Dios retirará la carga de nuestras mentes y nuestros corazones. Retener el perdón a menudo se basa en un intento inconsciente de mantenernos a salvo y en control de la propia esfera de influencia. Un creyente sabe, sin embargo, que esto es solo una ilusión de seguridad y control. Es Dios quien nos mantiene a salvo y Él es el Único con el poder de controlar todos los eventos, desde la caída de una hoja del árbol, hasta el momento de nuestra muerte.
"Él posee las llaves de lo oculto y nadie más que Él las conoce. Él sabe lo que hay en la costa y en el mar. No hay hoja de árbol que caiga sin que Él lo sepa…". (Corán 6:59)
Quizás el ejemplo más asombroso de perdón ocurrió cuando el Profeta Muhammad conquistó la ciudad de La Meca. Él y sus seguidores habían dejado la ciudad después de ser abusados y torturados, expulsados de sus hogares, obligados a pasar hambre y humillados, y muchos asesinados y mutilados. Cuando el Profeta llegó humildemente a La Meca al lomo de un burro, tenía el poder para exigir la revancha que deseara. Pudo haberse vengado en cualquier forma que le hubiera parecido conveniente o satisfactoria, pero escogió el perdón. Le dijo a la gente de La Meca las mismas palabras que el Profeta Yusuf les dijo a sus hermanos:
"Hoy no les reprocharé nada de lo que hayan hecho en el pasado. Que Dios los perdone, Él es el más Misericordioso de los misericordiosos". (Corán 12:92)
Pie de página:
[1] Al Baihaqui.
[2] Sahih Al Bujari, Sahih Múslim.
[3] http://www.psychologytoday.com/blog/fulfillment-any-age/201301/live-longer-practicing-forgiveness
[4] Toussaint, L. L., Owen, A. D., & Cheadle, A. (2012). Perdonar para vivir: Perdón, salud y longevidad. Revista de Medicina Conductual, 35(4), 375-386. doi:10.1007/s10865-011-9362-4
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