Judaísmo (parte 1 de 4): Introducción
Descripción: ¿Qué es el judaísmo y quiénes son los judíos?
- Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)
- Publicado 29 Aug 2016
- Última modificación 28 Feb 2021
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Según wikipedia, el judaísmo es la más antigua de las tres religiones monoteístas o abrahámicas, cuyo rasgo principal es la creencia en un Dios omnisciente, omnipotente y providente, que reveló los Diez Mandamientos al pueblo hebreo. El judaísmo no se considera solo una religión, sino también una tradición, una cultura y una nación, aunque la tradición y la cultura judías son muy diversas.
De acuerdo con el Instituto de Políticas para el Pueblo Judío (JPPI por sus siglas en inglés, Jewish People Policy Institute), en 2015 la población judía en el mundo se acercó a los 16 millones de personas, con poco más de 6 millones viviendo en Israel y más de 5 millones y medio viviendo en Estados Unidos[1]. Muchas de estas personas se identifican como judías, pero no creen en la religión ni siguen las leyes ni los rituales judíos. Según el Departamento Central de Estadísticas del Estado de Israel, en 2010 el 42% de los judíos del país se declaraban seculares (no religiosos, no practicantes)[2]; y de acuerdo al Pew Research Center, en 2013 el 22% de los estadounidenses que se definían como pertenecientes al pueblo judío, afirmaban no tener religión[3].
Los judíos generalmente consideran que cualquiera que haya nacido de madre judía es un "judío". Algunos grupos también aceptan a quien tiene padre judío, pero esa no es la norma. Por otra parte, un judío no pierde el estatus técnico de ser judío por adoptar otra fe, aunque al hacerlo, escoge perder el elemento religioso de su identidad judía. Es posible que un no judío se "convierta" al judaísmo, pero el proceso no es sencillo. Los judíos no tratan de convertir a la gente al judaísmo y, de hecho, parte del proceso de conversión requiere que un rabino haga tres fuertes intentos de disuadir a la persona de la conversión.
Aunque muchos hacen afirmaciones distintas sobre que el judaísmo es una religión o una raza, una cultura o un grupo étnico, ninguna de estas descripciones parece ser totalmente adecuada. Para los propósitos de este artículo, discutiremos la religión judaica.
El judaísmo (como religión organizada) fue, en su forma pura, revelado al Profeta Moisés. Sin embargo, los judíos remontan su ascendencia hasta el Profeta Abraham, como lo hacen los cristianos y musulmanes. Los profetas Abraham, Isaac y Jacob son conocidos en el judaísmo como los patriarcas, y son conocidos y aceptados como profetas de Dios en el Islam.
Según la tradición judía, Abraham era hijo de un mercader de ídolos, pero desde su temprana infancia cuestionó la fe de su padre y buscó la verdad. Llegó a creer que el universo entero era la obra de un Único Creador, y comenzó a enseñarles esta creencia a los demás. Esta creencia es generalmente aceptada como la primera religión monoteísta del mundo[4].
"Diles: Mi Señor me ha guiado por el camino recto, que es el de la verdadera adoración y el de la religión monoteísta de Abraham, quien no era de los que asociaban divinidades a Dios". (Corán 6:161)
"Abraham fue un guía ejemplar, era obediente a Dios, monoteísta, y jamás fue idólatra". (Corán 16:120)
El judaísmo no tiene ningún dogma formal ni conjunto de creencias, las acciones se consideran más importantes que las creencias. Los judíos creen que hay Un Único Dios, el Creador del universo, con Quien todo judío puede tener una relación individual y personal.
Rabbi Moshe ben Maimon (alias Maimónides) compiló 13 principios de fe que son ampliamente aceptados entre los diversos movimientos del judaísmo. Aunque más recientemente han sido puestos en duda por escuelas de pensamiento más liberales, para nuestros propósitos los resumimos a continuación. La opinión personal sobre todos estos preceptos es aceptable, pues, como ya se señaló, el foco está más en las acciones que en la creencia.
Dios existe.
Dios es Uno y Único.
Dios es incorpóreo.
Dios es Eterno.
La oración se dirige solo a Dios y no a otro.
Las palabras de los profetas son ciertas.
Moisés fue el más grande de los profetas, y sus profecías son verdaderas.
La Torá escrita (los primeros cinco libros de la Biblia hebrea) y la Torá oral (las enseñanzas contenidas en el Talmud y otras escrituras) fueron dadas a Moisés.
No habrá otra Torá.
Dios conoce los pensamientos y obras de los humanos.
Dios recompensará a los buenos y castigará a los malvados.
El Mesías vendrá.
Los muertos serán resucitados.
El sitio web Judaism 101 describe la naturaleza de la relación entre Dios y la humanidad, y entre Dios y los judíos, como es entendida por las diferentes escuelas de pensamiento judías. "Nuestras escrituras relatan la historia del desarrollo de esas relaciones"[5]. Las escrituras judías describen obligaciones mutuas, sin embargo, los diferentes movimientos de pensamiento judío a menudo están en desacuerdo sobre la naturaleza de dichas obligaciones. "Algunos dicen que son leyes absolutas e inmutables de Dios (ortodoxos), otros dicen que son leyes de Dios que cambian y evolucionan con el tiempo (conservadores), y otros dicen que son lineamientos que puedes decidir seguir o no (reforma)"[6].
El judaísmo tiene una rica historia de textos religiosos, pero el documento religioso central y más importante es la Torá. La palabra Torá se refiere a los cinco primeros libros de la Biblia hebrea, que en la Biblia cristiana se corresponde con el Pentateuco o los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, aunque no sean del todo idénticos. Es lo que los judíos denominan los libros de Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Cuando los musulmanes se refieren a la Torá, utilizan la palabra Tawrat, que es la ley tal y como le fue revelada al Profeta Moisés.
Cuando los judíos utilizan la palabra Torá, por lo general se refieren a todo el cuerpo de la escritura judía, conocida como Tanaj. Tanaj es también un término acróstico para Torá (la ley), Nevi’im (los profetas) y Ketuvim (las escrituras), las tres partes de la Biblia hebrea, que se corresponde con el Antiguo Testamento de la Biblia cristiana, aunque nuevamente, no son totalmente idénticos. En algunas circunstancias, Tanaj se refiere a todo el cuerpo de la ley y las enseñanzas judías.
Le sigue en importancia y autoridad el Talmud, un cuerpo de obras que explica las escrituras y cómo interpretar y aplicar las leyes. Este fue compilado y puesto por escrito en un cuerpo de obras generalmente denominado Mishná. Con el paso de los siglos, comentarios adicionales que complementaron la Mishná fueron escritos en Jerusalén y Babilonia. Estos comentarios adicionales son conocidos como Guemará.
La Guemará incluye una cantidad masiva de obras, con comentarios de cientos de rabinos desde 200 a 500 e. c., que explican la Mishná con comentarios históricos, religiosos, legales y sociales adicionales. La Guemará y la Mishná juntas se conocen como Talmud, que fue completado en el siglo V e. c. El Talmud de Babilonia fue compilado posteriormente y es más amplio, siendo al que normalmente se refiere alguien cuando dice "Talmud".
En la segunda parte seguiremos explorando la religión del judaísmo, mostrando por qué los judíos (o lo que, como veremos, son los Hijos de Israel) a menudo son mencionados como el "pueblo elegido" tanto en la literatura y escrituras judías como islámicas.
Pie de página:
[1] www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4673018,00.html
[2] www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-3890330,00.html
[3] www.pewforum.org/2013/10/01/jewish-american-beliefs-attitudes-culture-survey
[4] Pero no según el Islam, que enseña que todos los profetas de Dios, incluyendo a Adán, el padre de la humanidad, practicaron y enseñaron el monoteísmo puro.
[5] http://www.jewfaq.org/beliefs.htm
[6] Ibid.
Judaísmo (parte 2 de 4): El pueblo elegido
Descripción: ¿Quiénes son el pueblo escogido y por qué cayeron en desgracia?
- Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)
- Publicado 05 Sep 2016
- Última modificación 04 Sep 2016
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En el anterior artículo aprendimos que la religión organizada y estructurada revelada al Profeta Moisés se conoce como judaísmo. El nombre probablemente se originó de Judá, el hijo del Profeta Jacob y líder de una de las doce tribus de Israel, o por el antiguo Reino de Judá. Los judíos, bajo la guía de Dios, se convirtieron en un pueblo poderoso, con reyes (que también fueron profetas de Dios) que incluyeron a Saúl, David y Salomón, quien construyó el primer gran templo. Información más detallada sobre el antiguo Reino de Israel se puede encontrar en este mismo sitio web[1].
Sin embargo, los judíos como pueblo trazan su historia hasta el Profeta Abraham, al igual que los musulmanes. El Islam, el judaísmo y el cristianismo son conocidas como las religiones abrahámicas o las tres grandes religiones monoteístas. En el Islam y el judaísmo, los judíos son denominados Hijos de Israel. Esto no debe confundirse con el Estado de Israel que existe actualmente en Oriente Medio. Israel era el otro nombre del Profeta Jacob (Yaqub en el Islam); por lo tanto, el término "Hijos de Israel" se refiere a los descendientes del Profeta Jacob.
Durante más de mil años, después de Abraham, los judíos vivieron como esclavos en Egipto, su líder era el Profeta de Dios conocido como Moisés[2] por los cristianos, y que los judíos conocen como Moshe Rabbenu ("Nuestro maestro Moisés"). Él llevó a su pueblo fuera de la esclavitud en Egipto, y en nombre de su pueblo recibió la Torá, que no solo incluía los diez mandamientos, sino un total de 613 normas (o mandamientos), según las cuales siguen viviendo algunos judíos de la actualidad.
Los judíos creen que solo hay Un Dios, con Quien tienen un pacto fuerte y vinculante.
"En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz". (Génesis 22:18)
"Y Dios le dijo a Moisés: ‘Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel’". (Éxodo 19: 5-6)
Según varios sitios web judíos, el hecho de que los judíos se refieran a sí mismos como el pueblo elegido de Dios, no significa que sean superiores a los demás pueblos. Versículos bíblicos como, Éxodo 19:5, simplemente implican que Dios eligió a los judíos para recibir y estudiar la Torá, para adorar solo a Dios, para descansar cada semana en Sabbath, y para celebrar las fiestas. Los judíos no fueron elegidos para ser mejores que los demás, sino que fueron elegidos para recibir responsabilidades más difíciles y un castigo más oneroso si fallan.
Dios, dicen, eligió a los judíos para ser Su pueblo elegido a fin de establecer un ejemplo de santidad y comportamiento ético en el mundo[3]. Esto está confirmado en la escritura y la literatura islámicas.
"¡Oh, Pueblo de Israel! Recuerden los beneficios con que los agracié y cómo los distinguí sobre los demás pueblos [de su época]". (Corán 2:47)
"He revelado a Moisés el Libro como guía para el pueblo de Israel, y les ordené: ‘No tomen protector fuera de Mí’". (Corán 17:2)
"¡Oh, Pueblo de Israel! Recuerden los beneficios con los que los agracié, y cumplan con su compromiso que Yo cumpliré con el Mío, pero tengan temor devocional solo de Mí". (Corán 2:40)
Por lo tanto, para cumplir con su pacto, los judíos mantienen las leyes de Dios y buscan traer santidad a todos los aspectos de sus vidas. Un judío religioso trata de llevar santidad a todo lo que hace, haciéndolo como un acto de alabanza a Dios, y para una persona así, su vida entera se convierte en un acto de adoración. El Corán, sin embargo, continúa afirmando que los judíos no mantuvieron su alianza con Dios.
"Y crean en lo que he revelado, en confirmación de lo que ya habían recibido, y no sean los primeros en negarlo. No vendan Mis preceptos por un precio vil, y tengan temor devocional solo de Mí". (Corán 2:41)
"Pero por haber violado el pacto los maldije y sus corazones se volvieron insensibles y duros. [Por eso] tergiversan el sentido de las palabras [de la Torá] sacándolas de contexto, y dejan de lado parte de lo que les fue mencionado [en ella]…". (Corán 5:13)
El Islam enseña que todos los profetas vinieron a sus pueblos con la misma proclamación: "… ¡Oh, pueblo mío! Adoren solo a Dios, pues no existe otra divinidad salvo Él…" (Corán 11:50). Entre los profetas reconocidos por el Islam está una cadena de profetas enviados a los judíos. Son profetas con los que están familiarizados los judíos, cristianos y musulmanes. Esta cadena incluye a los profetas Moisés, el rey David, el rey Salomón, Zacarías, Juan el bautista y Jesús hijo de María. Los judíos no creen en Jesús hijo de María, a pesar de que su misión fue clara.
"Hice que Jesús hijo de María siguiera [el ejemplo de los profetas anteriores], en confirmación de la verdad que aún quedaba en la Torá. A él le he revelado el Evangelio en el que había guía y luz, como confirmación de lo que aún quedaba de la Torá, y como guía y exhortación para los que tienen temor de Dios y piedad". (Corán 5:46)
El Profeta Muhammad es el último de los profetas, aunque los judíos tampoco creen en él y no creen en las referencias que se hacen de él en la Torá.
"¡Oh, Gente del Libro! Crean en lo que he revelado ahora, que confirma lo que ya tenían [de la verdad]". (Corán 4:47)
En la tercera parte de esta serie de artículos, hablaremos sobre las similitudes entre el judaísmo y el Islam.
Judaísmo (parte 3 de 4): Concentrados en las similitudes, no en las diferencias
Descripción: Por qué los judíos cayeron en desgracia, y cuáles son las similitudes entre el judaísmo y el Islam.
- Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)
- Publicado 12 Sep 2016
- Última modificación 12 Sep 2016
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En la segunda parte, vimos el papel de los judíos como el "pueblo elegido" y concluimos con el hecho de que el Corán afirma que los judíos no mantuvieron su alianza con Dios. Desde el punto de vista del Islam, los judíos cayeron en desgracia. En la Torá (y en la Biblia) encontramos el siguiente pasaje:
"Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón, rey de Egipto". (Deuteronomio 7:6-8)
Sin embargo, en el Corán, la Palabra de Dios revelada más de 650 años después del nacimiento de Jesús, hijo de María, encontramos un conjunto de circunstancias muy distintas:
"…fueron maldecidos por David y por Jesús hijo de María, porque transgredían los límites de la ley y se rebelaban [contra Dios]. No se reprochaban unos a otros los pecados que cometían. ¡Qué perversa era su forma de actuar!". (Corán 5:78-79)
Es natural preguntarse qué ocurrió a lo largo de la historia del pueblo judío para que hubiera caído tan lejos de la gracia de Dios. El Corán nos dice que el pueblo judío no fue agradecido con las incontables bendiciones que Dios les otorgó y, por el contrario, se rebelaron, mintieron y blasfemaron. A pesar de esto, el Islam y el judaísmo tienen mucho en común.
El cristianismo, el judaísmo y el Islam son denominados las tres religiones monoteístas. Todas ellas profesan la creencia en un Único Dios; sin embargo, es innegable que las creencias del cristianismo son bastante distintas a la de las otras dos religiones. Los judíos son monoteístas estrictos, igual que los musulmanes. Su creencia en Dios a menudo es denominada monoteísmo puro. Tanto judíos como musulmanes ven a Dios como una entidad única e indivisible. Esto contrasta con la mayoría de los cristianos, que ven a Dios como Trinidad, una entidad única con tres personalidades distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
"Di: ‘Él es Dios, (el Único) Uno’". (Corán 112:1)
"Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es". (Deuteronomio 6:4)
Miremos ahora las similitudes entre judaísmo e Islam con más detalle.
·La creencia judía no acepta el concepto cristiano del pecado original (la creencia de que todas las personas han heredado el pecado de Adán y Eva, de haber desobedecido las órdenes de Dios en el Jardín del Edén). El Islam también niega el concepto cristiano del pecado original y la noción de que la humanidad nace en pecado. En el Islam cada persona es responsable de sus propios actos. Dichos actos, sean pecaminosos o no, no pueden ser heredados.
"Nadie cargará con culpas ajenas. Si [un pecador] pide que le ayuden con su carga [de pecados], nadie podrá ayudarlo en nada, aunque fuera su pariente…". (Corán 35:18)
·Los judíos no reconocen la necesidad de un salvador como intermediario o socio de Dios. El Islam afirma claramente que no hay necesidad de que ni Dios ni un Profeta de Dios se sacrifique por los pecados de la humanidad a fin de comprar el perdón. El Islam rechaza por completo esta idea. El fundamento del Islam se basa en saber con certeza que nada puede ser adorado sino solo Dios.
Esto también es cierto en el judaísmo, sin embargo, las similitudes con respecto a la expiación terminan aquí, porque el judaísmo rechaza por completo a Jesús como Profeta de Dios y no reconoce su posición como Mesías[1] del pueblo judío. El Islam enseña que Jesús no vino a expiar los pecados de la humanidad, Jesús vino a denunciar a los líderes de los Hijos de Israel que habían caído en una vida de materialismo y lujo. Su misión era confirmar la Torá, hacer legales cosas que anteriormente eran ilícitas, y proclamar y reafirmar la creencia en Un Creador.
"…No hay otra divinidad más que Dios. Dios es el Poderoso, el Sabio…". (Corán 3:62)
·La práctica común más obvia es la declaración de la Unidad y Unicidad absolutas de Dios, que los musulmanes realizan en sus cinco oraciones diarias (salat), y los judíos hacen al menos dos veces al día (en la mañana y en la noche) en lo que se conoce como el Shemá Israel.
·Ellos comparten la creencia de que Jerusalén es tierra sagrada, en particular el Domo de la Roca, conocido por los judíos como el Monte del Templo. Ambas religiones creen que ese es el lugar donde Abraham trajo a su hijo para sacrificarlo –su primogénito Ismael según el Islam, y su segundo hijo Isaac según las tradiciones del judaísmo–. Ambas religiones consideran que Ismael es el padre de la nación árabe e Isaac es el padre de los judíos.
·Tanto el judaísmo como el Islam comparten muchos conceptos fundamentales, incluyendo el juicio divino y una vida futura.
·El Islam y el judaísmo tienen sistemas de ley religiosa que no distinguen entre la vida religiosa y la vida secular. En el Islam las leyes son denominadas Sharía, en el judaísmo se conocen como Halajá.
·Tanto el judaísmo como el Islam consideran el estudio de la ley religiosa como una forma de adoración.
Ambas religiones también comparten las prácticas fundamentales del ayuno y la caridad, así como leyes similares sobre la alimentación y aspectos de purificación ritual. Con similitudes tan obvias, uno puede preguntarse por qué los judíos y los musulmanes parecen ser enemigos. Por otra parte, si el Islam es una progresión natural de Adán y Eva a través de una larga línea de profetas hasta el Profeta Muhammad y la revelación del Corán, ¿por qué no hay más judíos que abracen la fe islámica? En la cuarta parte trataremos de responder a esta pregunta y finalizaremos nuestro estudio del judaísmo.
Pie de página:
[1] (En hebreo: Ungido) – Según la tradición judía, es una persona de la línea del rey David que regresará a los judíos del exilio, reconstruirá el Templo de Jerusalén, e iniciará un período de prosperidad y paz.
Judaísmo (parte 4 de 4): Siendo tan similares, ¿por qué no son lo mismo?
Descripción: Las similitudes e historias compartidas del judaísmo y el Islam.
- Por Aisha Stacey (© 2016 IslamReligion.com)
- Publicado 19 Sep 2016
- Última modificación 19 Sep 2016
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En los tres artículos anteriores acerca de la religión del judaísmo, aprendimos en primer lugar que el judaísmo y el Islam tienen mucho en común. El panorama político del siglo XXI parece pintar un cuadro de judíos y musulmanes que son enemigos mortales, pero ese no es el caso. Las dos religiones comparten una historia, e incluso en algunas épocas han vivido, trabajado y cooperado juntas. Muchos musulmanes se preguntan por qué los judíos no ven al Islam automáticamente como una extensión de su propia fe y lo abrazan de todo corazón. El hecho es que muchos lo hacen, pero la mayoría no. En este último artículo continuaremos mirando las similitudes entre las dos religiones, y exploraremos brevemente su interacción histórica.
El judaísmo y el Islam comparten una herencia conjunta de tradiciones. Ambas religiones comparten muchos de los mismos profetas y reconocen un padre común en Abraham. Ambos reconocen en Dios atributos similares, incluyendo los de Creador, Sustentador, Juez y Perdonador. Ambas religiones creen que Dios es tanto Omnipotente como Omnisciente. El parentesco de estas religiones continúa en los valores morales, incluyendo el respeto por la vida, el respeto por los padres, dar caridad, hacer el bien y evitar el mal. Incluso sus creencias acerca de los momentos finales de la existencia humana son similares. El judaísmo y el Islam comparten la tradición de que, si la trompeta que señala el fin de los tiempos suena y llevas unas semillas en las manos, debes sembrarlas. Existe una superposición considerable y continua entre las dos religiones a nivel físico, teológico y político.
La Torá registra Abraham como el antepasado de los judíos a través de su hijo Isaac, nacido de Sara en cumplimiento de una promesa hecha en el Génesis. En la tradición islámica, el Profeta Muhammad es descendiente del primogénito de Abraham, Ismael. La tradición judía también iguala a los descendientes de Ismael con los árabes. Los denominados profetas judíos ocupan un lugar destacado en la escritura y la literatura islámicas, y el mensaje es siempre el mismo: adorar a un solo Dios.
"Abraham fue el padre de los profetas. Tuvo dos hijos a quienes Dios eligió como profetas. Ellos fueron Ismael, de entre cuyos descendientes Dios envió al profeta Muhammad– e Isaac a quien Dios bendijo con un hijo, Jacob, también conocido como Israel, por quien fueron nombrados los Hijos de Israel y sus profetas"[1].
"Lo agracié [a Abraham] con Isaac y [a este con] Jacob, a quienes concedí la guía. A Noé también lo había guiado en la antigüedad. Y de sus descendientes [también guie] a David, Salomón, Job, José, Moisés y Aarón. Así es como recompenso a los que hacen el bien. Y a Zacarías, Juan, Jesús y Elías; todos ellos se contaron entre los piadosos. Y a Ismael, Eliseo, Jonás y Lot; a todos ellos los distinguí entre la gente". (Corán 6:84-86)
Históricamente, judíos y musulmanes han compartido sus culturas y prosperado juntos, a veces durante siglos. Esta conexión se ve bien reflejada en los 700 años de gobierno musulmán en España, conocida en la época como Andalucía. Fue allí donde los judíos llevaron a cabo sus posiciones políticas más importantes, fueron médicos de los gobernantes musulmanes, y generaron complejas teorías filosóficas. Maimónides vivió y escribió la Guía de los perplejos (una discusión sobre algunas de las teorías más difíciles de la teología) en Córdoba. Allí permanece una estatua en su honor. Los judíos pudieron hacer grandes avances en matemáticas, astronomía, filosofía y química, y esa época a veces se denomina la Era Dorada de la cultura judía. En 1492, cuando Andalucía fue invadida por los católicos y los gobernantes musulmanes fueron depuestos, los judíos y los musulmanes huyeron juntos a la seguridad de las tierras musulmanas del Norte de África, y al oriente hacia Egipto, Palestina, Siria e Irak.
"Dios no les prohíbe hacer el bien y tratar con justicia a quienes no los han combatido por causa de la religión ni los han expulsado de sus hogares, porque Dios ama a los que actúan con justicia. Dios solo les prohíbe que tomen por aliados a quienes los combaten a causa de la religión y los han expulsado de sus hogares o han contribuido a su expulsión…". (Corán 60: 8-9)
El trato dado por los musulmanes tanto a judíos como a cristianos está bien documentado. El califa Omar, bajo cuyo gobierno fue conquistada Jerusalén unos seis años después de la muerte del Profeta, no solo promulgó un decreto protegiendo los lugares sagrados de los cristianos, sino que invitó también a 70 familias judías de Tiberíades para que establecieran su residencia en Jerusalén, de donde habían sido expulsadas por los romanos. Los judíos y los musulmanes tienen mucho en común, siendo su mayor doctrina la creencia en Un Único Dios, indivisible y accesible.
Con tantas similitudes, fácilmente nos podemos preguntar: ¿por qué no hay más judíos que se conviertan al Islam? Como ya se mencionó antes, muchos lo hacen. En los primeros días del Islam, de hecho, muchos judíos se convirtieron al Islam, y uno en particular, Abdul-lah Ibn Salam, fue un compañero cercano del Profeta Muhammad. Su historia puede ser leída en detalle en este mismo sitio web[2]. La siguiente es una breve lista de judíos notables que se convirtieron al Islam.
·Rashid-ad-Din Hamadani – Médico persa del siglo XIII.
·Yaqub ibn Killis – Visir egipcio del siglo X.
·Leila Mourad – Cantante y actriz egipcia de las décadas de 1940 y 1950.
·Lev Nussimbaum – Escritor, periodista y orientalista del siglo XX.
·Jacob Querido – Sucesor del autoproclamado Mesías judío Sabbatai Zevi, del siglo XVII.
·Ibn Sahl de Sevilla – poeta andaluz del siglo XIII.
En realidad, sabemos muy poco sobre cuántos judíos se convierten al Islam en la actualidad. Sin embargo, sus números pueden ser mayores de los que imaginamos, considerando que el Islam está creciendo, según Pew,[3] un 2,9% al año. Esto es más rápido que el crecimiento de la población mundial total, que aumenta un 2,3% anual. En este mismo sitio web están disponibles datos estadísticos confiables recopilados de allí[4].
Los datos del Estado de Israel sugieren que la tasa de conversión de los judíos al Islam en Israel se ha duplicado en los últimos años. "Los judíos dicen que deciden convertirse después de profundizar su conocimiento sobre el Islam. Muchos están desilusionados con el judaísmo", dijo un alto miembro del tribunal islámico. Los judíos se están convirtiendo a pesar de que el Ministerio Israelí del Interior y de Asuntos Religiosos se los dificulta. Según un converso: "Me tenían como pelota, enviándome de un lado a otro, e hicieron que me viera un psiquiatra para ‘asegurarse de que no me habían lavado el cerebro’. Hicieron todo lo posible para que yo desistiera de mi conversión y volviera al judaísmo"[5].
Cuando nos fijamos en todas las similitudes, parece ser que es solo un pequeño paso, nunca un gran salto cognitivo, el que un judío se deslice hacia la religión del Islam. Sin embargo, el Islam es un regalo de Dios, y Dios lo da a quien Él quiere.
Pie de página:
[1] Tomado de Usul ud din al islamí, del Shaij Muhammad ibn Ibraheem At-Tuwayjri (con algunas modificaciones gramaticales).
[2] www.islamreligion.com/es/articles/4703/viewall/abdullah-ibn-salam-parte-1-de-2
[3] El Pew Research Centre es un centro de estudios estadounidense con base en Washington, D. C., que proporciona información sobre los problemas, actitudes y tendencias que definen a los Estados Unidos y al mundo.
[4] www.islamreligion.com/es/articles/4394/viewall/la-poblacion-de-musulmanes-parte-1-de-2
[5] www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-3274735,00.html
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