El Islam es una religión global y, como vimos en el artículo anterior, ya no está confinada a aquellos países que pensamos como árabes o asiáticos. Cerca de 1.600 millones de personas en el mundo se identifican como musulmanas. Las proyecciones de crecimiento presentan un panorama de crecimiento sin precedentes, mayor que el de la población mundial. Las estadísticas de 2011 nos dicen que el 74.1% de los musulmanes del mundo vive en los 49 países en los que los musulmanes conforman la mayoría de la población. Más de un quinto de todos los musulmanes (23.3%) vive en países de mayoría no musulmana en el mundo en desarrollo, y aproximadamente 3% de los musulmanes del mundo vive en regiones más desarrolladas, como Europa, Norteamérica y Australia. ¿De dónde proviene ese 3% de musulmanes?

La inmigración y la conversión cuentan para un gran porcentaje de musulmanes que vive en países predominantemente occidentales. Los gobiernos tienden a mantener registros de inmigración estrictos, sin embargo, la afiliación religiosa no siempre es registrada. Las estadísticas de conversión son muy poco confiables, pero revelan que el número de personas que se convierte al Islam también está experimentando una tasa elevada de crecimiento. De todas partes del mundo y de diversas fuentes –tanto musulmanas como no musulmanas, gubernamentales y no gubernamentales–, hemos recogido y recopilado datos estadísticos en un esfuerzo por presentar una imagen clara de cómo se están dando las tasas de crecimiento de los musulmanes en la segunda década del siglo XXI.

Comencemos con Australia. Según el censo de 2006, 1.7% de la población australiana se identifica con el Islam, lo que representa un crecimiento del 20.9% con respecto al conteo de 2001 –solo el hinduismo (55.1%) y los "sin religión" (27.5%) tienen saltos mayores de porcentaje en el mismo período de cinco años. ¿De dónde provino esta tasa de crecimiento del 20%? Aparentemente, el 36% nació en Australia, la mayoría de estos musulmanes afirma tener ascendencia libanesa, turca o árabe en un sentido amplio[1]. Otros países fuente de inmigración incluyen los de mayoría musulmana como Irak, Afganistán, Pakistán, Indonesia y Bangladés. Sin embargo, aproximadamente dos quintos de los musulmanes australianos viven en Melbourne, y provienen de más de 70 países[2]. No hay estadísticas confiables sobre conversiones al Islam, pero las mezquitas por toda Australia reportan que las conversiones tienen lugar frecuentemente.

Un informe publicado en enero de 2011 por el Centro de Investigación Pew con sede en Washington[3] sugiere que el número de musulmanes en Australia aumentará 80% en comparación con el 18% de la población total, creciendo de 399.000 en la actualidad a 714.000. Esto se debe, en primer lugar, a las elevadas tasas de reproducción –las familias musulmanas típicamente tienen cuatro o más hijos, mientras que otros australianos tienen uno o dos–; y en segundo, a la migración desde países de mayoría musulmana, como ya se ha mencionado.

Las estimaciones de cuántos musulmanes viven en Europa varían ampliamente, dependiendo de la fuente de las estadísticas. Se hace aún más difícil por el hecho de que ellos conforman la minoría religiosa más grande en Europa, y el Islam es la religión de más rápido crecimiento. Como es de esperarse, la población musulmana de Europa es diversa tanto étnica como lingüísticamente, y los inmigrantes en Europa provienen de una variedad de países de Oriente Medio, África y Asia. Los conversos son un subconjunto de la población musulmana, pero sus números están creciendo. Estudios llevados a cabo en Alemania y Francia han estimado, cada uno, alrededor de 4.000 conversiones en Europa al año o en sus respectivos países.

En Alemania, el estimado de 4.000 conversos anualmente[4] se puede comparar con un promedio anual de 300 a fines de la década de 1990, y aun así menos del 1% de los 3.3 millones de musulmanes en Alemania son conversos. Un reporte de la agencia nacional de inteligencia francesa, publicado por Le Figaro, estimó el último año[5] que hay entre 30.000 y 50.000 conversos en Francia. La mayoría de los musulmanes en Francia son ciudadanos franceses, y el Islam allí es la segunda mayor religión.

Los musulmanes son una minoría en el Reino Unido, representando 2.7% de la población total del país, que es de unos 60 millones de personas. El número de conversos al Islam es, como era de esperarse, muy difícil de predecir, tanto como hallar datos concretos al respecto. Sin embargo, el periódico británico The Independent reporta que el número de británicos conversos al Islam prácticamente se ha duplicado en la última década, a pesar del hecho de que el Reino Unido ha sido testigo del aumento de la islamofobia. Esto según un estudio exhaustivo por el grupo de expertos en estudios interreligiosos Faith Matters (Asuntos de Fe).

Estimaciones anteriores han puesto el número de musulmanes conversos en el Reino Unido entre 14.000 y 25.000, pero este estudio sugiere que la cifra real puede ser de hasta 100.000, con al menos 5.000 conversiones nuevas al año. Pero, utilizando datos del censo escocés de 2001 –la única encuesta que le pregunta a sus entrevistados qué religión tenían al nacer y cuál al momento de la entrevista–, los investigadores calcularon la proporción de musulmanes conversos y luego extrapolaron dichas cifras para todo el Reino Unido[6].

En los Estados Unidos, según el Centro de Investigación Pew, aproximadamente dos tercios (65%) de los musulmanes adultos que viven en el país nacieron en otro lugar, y el 39% llegaron a los Estados Unidos desde 1990. Una proporción relativamente grande de inmigrantes musulmanes provienen de países árabes, pero muchos provienen también de Pakistán y de países del sur de Asia. Entre los estadounidenses musulmanes, poco menos de la mitad son afroamericanos (20% del total de musulmanes en los Estados Unidos), y muchos de ellos son conversos al Islam[7].

Como ocurre en Europa y Australia, los investigadores dicen que obtener datos exactos de conversos al Islam es el reto más difícil de todos. Los datos sobre conversos de una religión al Islam virtualmente son inexistentes, y los estimados que existen están basados en tasas de conversión de otras religiones que pueden no ser aplicables a la experiencia musulmana.

Las estadísticas sobre los conversos al Islam son mucho más fáciles de hallar en los países del Golfo Árabe, donde los Centros Culturales Islámicos mantienen registros escrupulosos. Por ejemplo, en Dubai, Huda Jalfan Al Kaabi, jefe de la Sección de Nuevos Musulmanes en el Departamento de Asuntos Islámicos y Actividades Benéficas (IACAD), dijo que 1.365 personas se convirtieron al Islam entre enero y junio de 2009, en comparación con 878 en el mismo período de 2008. Anotando que 3.763 expatriados de 72 países se han convertido al Islam en un período de 18 meses, Al Kaabi dijo que la mayoría de ellos eran de Filipinas, Rusia, China y la India.

La globalización ha contribuido a la difusión del Islam por todo el mundo, ya sea por inmigración o por conversión. Las fronteras son más fluidas que nunca antes y mucha gente está en capacidad de tomar decisiones claras acerca de dónde quiere vivir y qué religión quiere seguir. Con o sin datos estadísticos precisos, es posible ver claramente que, por todo el mundo, la gente se está convirtiendo al Islam en grandes cantidades. El Islam es una religión global, no está basada en la etnia ni en la nacionalidad.