El viaje al más allá (parte 8 de 8): Conclusión
Descripción: Algunas razones para creer en el paraíso y el infierno.
- Por IslamReligion.com (co-author Abdurrahman Mahdi)
- Publicado 12 May 2008
- Última modificación 22 Jun 2010
- Impreso: 518
- Visto: 36,137 (promedio diario: 6)
- Clasificado por: 136
- Enviado por email: 4
- Comentado: 1
Muhámmad, el Profeta del Islam, que falleció en 632 dijo:
« Este mundo es una prisión para el creyente, pero es un paraíso para el incrédulo. En cambio el más allá será una prisión para el incrédulo y un paraíso para el creyente. »
Cierta vez, en las épocas tempranas del Islam, un cristiano pobre se acercó a uno de los grandes sabios del Islam, que montaba un fino corcel y vestía costosas ropas, y le relató este hadiz, a lo que el cristiano replicó:
Ahora bien, frente a ti está un no musulmán, pobre y despojado en este mundo, mientras que tú, que eres musulmán, eres rico y próspero. A lo que el sabio respondió: Es cierto, pero si fueras conciente de lo que te espera (el castigo eterno) te darías cuenta de que estás en el paraíso, en comparación. Y si supieras lo que me espera a mí (el deleite eterno) te darías cuenta de que este mundo es para mí una prisión.
La creación del infierno y el paraíso es una muestra de la sabiduría y la justicia de Dios, ya que el conocimiento de los horrores infernales disuaden de cometer malas obras y la visión del paraíso, insta a hacer buenas obras y seguir la senda de la rectitud. Aquellos que reniegan de su Señor, hacen el mal y no se arrepienten, serán confinados al infierno, un lugar de verdadero dolor y sufrimiento, en cambio, quienes siguen la senda del bien, serán retribuidos con el paraíso, pleno de deleites y belleza.
A menudo la gente habla de lo bueno de sus propias acciones, y de la rectitud de sus actos, diciendo que no necesitan seguir ninguna guía.
Pero cuando Dios habla al hombre en el Corán, le recalca la inconstancia de su alma. Los placeres del paraíso son reales y tangibles. El hombre deberá apreciar aún más los placeres del paraíso, precisamente porque no es posible ser plenamente feliz en esta realidad presente.
« Engalanado aparece a los hombres el amor por lo apetecible: las mujeres, los hijos, arcas colmadas de oro y plata, caballos de raza, ganados y tierras. En eso consiste el disfrute de esta vida, pero la más hermosa de las metas está junto a Dios.” (Corán 3:14)
De manera similar, el hombre puede imaginar lo terrible del castigo infernal por el dolor que existe en este mundo. Por esto, el viaje al más allá es vívidamente descrito por Dios y su Profeta Muhámmad, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, de manera tal que el hombre conozca su propósito en esta vida: Servir a su Creador con profunda devoción, reverencia y gratitud, ante todo:
« Y sin embargo, no se les ordenó sino que adoraran a Dios, sinceros en su fe en Él Solo, apartándose de todo lo falso; y que fueran constantes en la oración, y gastaran en limosnas: pues ésta es una ley moral de probada solidez y claridad. » (Corán 98:5)
Y sin embargo, muchas personas son negligentes con su Señor, en todas las épocas, y de ellos Dios no se olvida:
“Todo ser humano probará la muerte: pero no recibiréis vuestra recompensa íntegra sino hasta el Día de la Resurrección, entonces, quien sea apartado del fuego y conducido al paraíso, ciertamente habrá logrado un triunfo: pues la vida de este mundo no es sino un disfrute engañoso.” (Corán 3:185)