Sura 101, Al Qariah (El evento repentino)
Descripción: Dios describe escenas del Día del Juicio.
- Por Aisha Stacey (© 2019 IslamReligion.com)
- Publicado 22 Jul 2019
- Última modificación 21 May 2023
- Impreso: 5
- Visto: 6,258 (promedio diario: 3)
- Clasificado por: 0
- Enviado por email: 0
- Comentado: 0
"El evento repentino" es una sura mecana corta, de once aleyas. Como es el caso de la mayoría de los capítulos mecanos, este también se enfoca en las creencias fundamentales del Islam. En esta sura se nos presentan escenas del Día del Juicio y se nos enfrenta a la posibilidad de un resultado estremecedor en el Más Allá. Trata sobre lo que ocurrirá en ese Día trascendental y aquello a lo que llevará.
Aleyas 1 a 3: Un golpe sorpresivo
"El evento repentino" es uno de los nombres que Dios utiliza para el Día del Juicio. A lo largo del Corán, Él utiliza muchos nombres distintos, cada uno diseñado para transmitir un aspecto particular del evento devastador de la Tierra. Otros nombres utilizados incluyen "el abrumador", "el grito ensordecedor" y "la gran catástrofe".
Al Qariah a menudo se traduce como "la hora chocante", pero también se le conoce como "la calamidad sorpresiva" o "el golpe quebrantador". La palabra Qariah describe todas estas cosas. Originalmente, la palabra Qariah significa: el golpeador, un choque o impacto, el acto de pegar, y un simple golpe; sin embargo, en un sentido más amplio puede significar una desgracia o calamidad mayor. Con cualquiera de las dos definiciones, transmite una sensación de alarma y de ruido sorprendente. Es algo que te sacude hasta la médula y te llena de miedo.
Así, Dios nos está advirtiendo que habrá una hora sorprendente que nos enfriará hasta los huesos. Nos sacudirá de nuestro estado de autocomplacencia. ¿Sabes lo que es?, pregunta Dios, ¿sabes lo que significa? ¿Qué te hará entender que este Día y Hora serán una realidad?
Sin embargo, la realidad de este evento es que es demasiado grande para ser comprendido en su totalidad. La pregunta que nos hace Dios es retórica, puesto que la verdad es que nunca jamás lo comprenderemos por completo hasta que lo experimentemos. Dios sigue Su pregunta con algunas escenas que describen ese día.
Aleyas 4 a 5: Polillas y montañas
Este es el día en que la gente será dispersada como polillas y las montañas serán como vellones de lana cardada. A fin de ayudarnos a entender, Dios menciona dos cosas con las cuales la gente está familiarizada. Las personas se enorgullecen de su inteligencia y sus habilidades, nos consideramos astutos y capaces de organizarnos en sociedades y comunidades viables; sin embargo, en este día inevitable todo eso no significará nada, toda la gente estará tan sorprendida y conmocionada que seremos como polillas dispersas corriendo en todas las direcciones, sin tener seguridad de qué hacer ni de cómo comportarnos. Todos hemos observado las polillas volando en todas direcciones, y muchas veces volando directamente hacia el peligro.
Las montañas también son objetos con los que estamos familiarizados, permanecen como guardianes en la Tierra, fuertes e impenetrables. Las montañas son parte de la creación, son imponentes e insuperables; pero en este Día ya no estarán fijas en la Tierra como estacas, sino que serán como vellones de lana o, en otras traducciones, como lana cardada. En cualquier caso, se trata de lana que no es estable, sino que se separa del conjunto. El orden actual del mundo será arrasado, la gente estará confundida, corriendo como polillas sin rumbo, y las montañas volarán o se desmoronarán.
Aleyas 6 a 7: Balanzas pesadas
A continuación, Dios cambia la narrativa a un aspecto diferente del Día del Juicio: el juicio en sí mismo. La persona cuya balanza se incline por el peso de sus buenas obras, sabrá que tendrá una buena vida en el Más Allá. Las primeras escenas dejan nuestras mentes en pánico, todo lo que conocemos del mundo cambiará; pero ahora Dios aligera el golpe. Aquellos con balanzas pesadas por las buenas obras no tendrán nada que temer, ahora tendrán una vida en la que sus necesidades ya no serán una preocupación, se les proporcionará todo, y todo les será satisfecho. En otras palabras, será una vida llena de alegrías y felicidad.
Aleyas 8 a 9: Balanzas ligeras
Por otra parte, habrá gente que se pondrá de pie ante Dios con balanzas ligeras, sus malas obras sobrepasarán por mucho sus buenas obras. Esas personas no tendrán hogar en el Más Allá aparte del abismo, ellos serán echados en un pozo profundo. La palabra árabe utilizada aquí es hawiyah, y suele ser utilizada para describir un cañón profundo que desciende sin cesar, hawiyah es un cañón profundo en el Infierno. La persona se verá rodeada por completo y sostenida firmemente en el abismo.
Aleyas 10 a 11: El abismo
Una vez más, Dios pregunta qué es lo que te hará consciente de lo que es este castigo. ¿Cómo puedes realmente saber la profundidad del abismo o lo que conlleva? Está más allá de la comprensión y la imaginación, solo puedes esperar un vistazo o una pista de lo que será. Dios responde Su propia pregunta, y saber no te tranquiliza, la respuesta viene como un golpe rápido a los sentidos: el abismo es un fuego furioso, un cañón profundo de llamas, llamas furiosas, fuego intenso.
Agregar un comentario