Sura 16, An-Nahl (Las abejas) (parte 1 de 2)
Descripción: Prueba de la Unidad y Unicidad de Dios, refutación del politeísmo y advertencia.
- Por Aisha Stacey (© 2017 IslamReligion.com)
- Publicado 20 Nov 2017
- Última modificación 27 Feb 2023
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Introducción
An-Nahl es el 16o capítulo del Corán. Recibe su nombre de la abeja mencionada en las aleyas 68 y 69. La abeja es uno de los muchos ejemplos, mencionados en esta sura, de la gracia de Dios hacia Su creación. An-Nahl fue revelada en La Meca y contiene 128 versículos. Hasta la aleya 88 su contenido está dirigido a los idólatras y politeístas. En las aleyas finales, se instruye el Profeta Muhammad y a sus compañeros cómo deben actuar frente al antagonismo y la persecución.
Aleyas 1 a 9: No existe deidad verdadera sino solo Dios
El Día del Juicio se acerca, así que no sean impacientes por experimentarlo. Dios envía ángeles a inspirar a algunas personas para que adviertan a otras de que no hay divinidad verdadera excepto Él. La gente es creada a partir de una pequeña gota de esperma, pero pronto se hace fuerte y desafía abiertamente a Dios. Para beneficio de la humanidad, Dios creó el ganado como alimento, vestimenta y para llevar las cargas. También creó a los caballos, mulas y burros para transporte y otras cosas que están más allá de la comprensión de la humanidad. A algunos, Dios les distingue el camino recto de los caminos errados, y Él podría hacer esto para todos si hubiera sido Su deseo hacerlo.
Aleyas 10 a 21: Bendiciones de Dios para la humanidad
Dios envía la lluvia, Él proporciona agua potable y nutre los cultivos y frutas, incluyendo aceitunas, dátiles y uvas. Esta es una señal para quienes reflexionan. Dios ha hecho el día, la noche, el Sol, la Luna y las estrellas para beneficio de la humanidad.
Este es un recordatorio de Su poder y generosidad, y si una persona quisiera contar todas las bendiciones que Dios le concede, no podría hacerlo. Dios es Perdonador y Misericordiosos y Él sabe lo que la gente mantiene en secreto. Las deidades que son invocadas junto con Dios son incapaces de crear nada, pues son también creaciones que ni siquiera saben cuándo llegará la hora de la Resurrección.
Aleyas 22 a 29: El castigo por la arrogancia
Dios es Uno, aquellos que no creen en el Más Allá son arrogantes y sus corazones no tienen fe. Dios no ama a los arrogantes porque Él sabe lo que mantienen oculto, así como lo que hacen abiertamente. Cuando se les pregunta sobre lo que Dios ha revelado, dicen que no son más que cuentos de hadas de la antigüedad. En el Día de la Resurrección llevarán sus propias cargas más las cargas de aquellos a quienes extraviaron.
La gente siente que el castigo llega inesperadamente. En el Día del Juicio serán humillados de nuevo. Aquellos con conocimiento saben que ese será un día de miseria para los incrédulos. Aquellos que mueren haciendo el mal, negarán sus fechorías, pero Dios es consciente de lo que hacían. Así que entrarán al Infierno y allí permanecerán, en el hogar funesto de los arrogantes.
Aleyas 30 a 40: Los buenos son recompensados y la promesa de Dios es verdadera
Aquellos que temieron a Dios y fueron justos serán interrogados acerca de lo que Dios envió y ellos lo describirán como bueno. Hay recompensas en este mundo para los piadosos, pero su hogar en el Más Allá es aún mejor, es una morada excelente. Ellos serán recompensados con jardines por los que fluyen ríos y tendrán lo que deseen. Cuando los piadosos mueren, los ángeles los saludan con palabras de paz y les muestran los jardines de la recompensa.
Dios no fue injusto con los incrédulos, fueron ellos los injustos consigo mismos. Ellos serán golpeados por las consecuencias de sus actos y serán absorbidos por aquello de lo que solían burlarse. Aquellos que enfrenten el castigo dirán que hubieran adorado solo a Dios si Él lo hubiera querido, sus antepasados dijeron lo mismo. Los mensajeros fueron enviados a todas las naciones y su única labor fue advertir. Si alguien viaja por la Tierra podrá ver lo que les ocurrió a quienes no prestaron atención a la advertencia. Aquellos a quienes Dios ha desviado no podrán ser guiados. La promesa de Dios de resucitar a los muertos es cierta. Todo quedará claro y los incrédulos se darán cuenta de lo equivocados que estaban. Cuando Dios quiere que suceda algo, solo necesita decir "¡Sé!", y es.
Aleyas 41 a 50: Reflexión
Aquellos que tuvieron que abandonar sus hogares a fin de adorar a Dios, hallarán un hogar en un buen lugar, pero el hogar que tienen en el Más Allá será mucho mejor. Un final muy feliz les aguarda a quienes son firmes y mantienen su confianza en Dios. Todos los mensajeros que Dios envió fueron seres humanos, la gente de las escrituras (judíos y cristianos) lo saben, así que pregúntales si debes hacerlo. Ahora, este Corán ha llegado para que el Profeta Muhammad pueda explicar las cosas con claridad y la gente pueda pensar y reflexionar. ¿Los que obran mal están acaso seguros de que el castigo no les llegará de repente o se deslizará sobre ellos gradualmente? Los incrédulos no reflexionan sobre lo que Dios ha creado, todo cumpliendo con humildad un propósito, temiendo a Dios y haciendo lo que Él ordena.
Aleyas 51 a 60: La falsa adoración
Dios dice que no adoremos dos deidades porque solo existe un Único Dios Verdadero, y Él tiene domino sobre todo en los cielos y en la Tierra. Todas las bendiciones provienen de Dios y es a Dios a quien la persona acude en momentos de dificultad. Sin embargo, tan pronto como llega el alivio, algunas personas recurren a algo distinto a Dios. Habrá consecuencias para la ingratitud. Incluso el sustento que Dios proporciona a veces es dedicado a dioses falsos, pero todo aquel que haga esto será llamado a rendir cuentas. Los idolatras de La Meca decían erróneamente que Dios tenía hijas, pero ellos solo querían tener hijos varones. Cuando se anunciaba el nacimiento de una niña, el padre árabe idólatra preislámico se consumía por la angustia y el dolor, y tenía que decidir entre soportar la humillación o enterrarla viva. Aquellos que no creen en el Más Allá establecen el peor ejemplo a seguir.
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