Los Derechos Humanos y la Justicia en el Islam
Descripción: Un resumen sobre los fundamentos de los derechos humanos establecidos en el Islam.
- Por islam-guide.com
- Publicado 31 Mar 2008
- Última modificación 16 Nov 2021
- Impreso: 330
- Visto: 17,583 (promedio diario: 3)
- Clasificado por: 139
- Enviado por email: 3
- Comentado: 1
El Islam provee al individuo muchos derechos humanos. Los siguientes son algunos de estos derechos que el Islam protege.
La vida y propiedad de todos los ciudadanos en un estado islámico son consideradas sagradas, sin importar si la persona es musulmana o no. El Islam también protege el honor; por eso, el insultar o burlarse de los demás no está permitido en el Islam. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Ciertamente, vuestra vida, vuestros bienes y vuestro honor son inviolables."[1]
El racismo no está permitido en el Islam, pues el Corán habla de la igualdad entre los hombres en los siguientes términos:
"¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre [Adán] y una mujer [Eva], y [de su descendencia] os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Dios es el más piadoso. Ciertamente Dios es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis." (Corán 49:13)
El Islam rechaza la idea de la supremacía de ciertos individuos o naciones sobre otros debido a sus riquezas, poder, color o etnia. Dios creó a los seres humanos iguales entre sí, sólo los distingue ante Dios su grado de piedad y fe. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "¡Oh gente! Vuestro Dios es uno y vuestro ancestro es uno. Un árabe no es mejor que un no árabe, y un no árabe no es mejor que un árabe, una persona blanca no es mejor que una persona negra y una persona negra no es mejor que una blanca[2], excepto por la piedad.[3]
Uno de los principales problemas que confronta la humanidad hoy en día es el racismo. El mundo desarrollado puede mandar a un hombre a la luna, pero no puede hacer que el hombre deje de odiar y luchar contra su semejante. Desde la época del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), el Islam ha sido un vívido ejemplo de cómo se puede acabar con el racismo. El peregrinaje anual a la Meca (Hayy) nos muestra la verdadera hermandad islámica de todas las razas y naciones, cuando cerca de dos millones de musulmanes de todas partes de mundo se reúnen en la Meca para realizar el peregrinaje.
El Islam es una religión de justicia. Dios dice:
"Dios os ordena que restituyáis a sus dueños lo que se os haya confiado, y que cuando juzguéis entre los hombres lo hagáis con equidad. ¡Qué bueno es aquello a lo que Dios os exhorta!..." (Corán 4:58)
Y también dijo:
"...Sed justos, pues Dios ama a quienes establecen la justicia." (Corán 49:9)
Debemos ser justos incluso con quienes no tenemos buenas relaciones, tal y como lo dijo Dios:
"¡Oh, creyentes! Sed firmes con [los preceptos de] Dios, dad testimonio con equidad, y que el rencor no os conduzca a obrar injustamente. Sed justos, porque de esta forma estaréis más cerca de ser piadosos..." (Corán 5:8)
El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "¡Gente! Cuídense de la injusticia[4], pues la injusticia será oscuridad el Día del Juicio Final."[5]
Y aquellos que no han recibido lo que por derecho les corresponde (es decir, sobre lo que tienen un justo reclamo) en esta vida, lo recibirá en el Día del Juicio, como aseguró el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) cuando dijo: "En el Día del Juicio Final, los derechos serán restituidos a aquellos que fueran desposeídos (de los mismos)..."[6]
Pie de página:
[1] Narrado en Sahih Al-Bujari, #1739, y Musnad Ahmad, #2037
[2]Los colores mencionados en este dicho profético son ejemplos. El significado del hadiz es que en el Islam nadie es mejor que nadie debido a su color.
[3]Narrado en Musnad Ahmad, #22978
[4] Es decir, oprimiendo a los otros, actuando injustamente o maltratándolos.
[5] Narrado en Musnad Ahmad, #5798, y Sahih Al-Bujari, #2447
[6] Narrado en Sahih Muslim, #2582, y Musnad Ahmad, #7163