Ahmadiyah (parte 3 de 3): En la balanza
Descripción: Parte final del artículo sobre la Ahmadiyah, incluye una rápida visión general de las falacias de Mirza Ghulam Ahmed, y la postura de los musulmanes convencionales hacia la Ahmadiyah.
- Por Abdurrahman Murad (© 2013 IslamReligion.com)
- Publicado 22 Apr 2013
- Última modificación 22 Apr 2013
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Falacias de un autodenominado “profeta”
Todo mensajero y profeta enviado por Dios fue ayudado con una cierta cantidad de milagros. Sabiendo esto, Mirza tuvo que conformarse con las “profecías” que, según decía, se materializarían durante su vida; esto lo hizo como un intento de consolidar su autoproclamación como profeta. Ahora, la parte difícil de hacer una profecía, cuando es parte de un fraude, es que tienes que convencer a la gente. Mirza escribió: “Dios me ha revelado que vendrán lluvias frecuentes. Debido a su frecuencia, serán destruidas villas enteras. Después de eso, seguirán fuertes terremotos”.
Algunos de sus seguidores estaban atónitos, ¡su líder había hablado! De hecho, esto no califica como “profecía”. Él no dijo dónde ni cuándo caerían estas lluvias torrenciales… por supuesto, de manera lógica, esto podría ocurrir en cualquier lugar del planeta.
Con profecías como esta, no era capaz de atraer “a bordo” a los seguidores que buscaba. De modo que tuvo que “mejorar” las profecías que supuestamente había recibido de Dios, y el 20 de febrero de 1886, declaró que Dios mismo le había revelado que él se casaría con mujeres benditas y tendría numerosos hijos con estas nuevas esposas. En la época de esta profecía, tenía 46 años de edad y no se había casado con nadie a pesar de sus intentos desesperados por casarse con Muhammadi Begum.
Muhammadi Begum era la hija de Ahmad Beg, quien fue uno de sus seguidores. Mirza Ghulam Ahmed le pidió a su padre que la casara con él, a lo que él se negó. Desesperado, Mirza proclamó que se casaría con ella porque ese era el decreto de Dios. Ofreció sobornos y grandes cantidades de dinero a Ahmad Beg, pero eso no funcionó. Luego le suplicó que casara a su hija con él, pero cuando esto fracasó, comenzaron las amenazas en su contra. Ahmad Beg no cedió y casó a su hija con un soldado corriente. Entonces, Mirza proclamó que el esposo de Muhammadi moriría pronto y que ella se casaría con él. Fijó un período de tres años para que esto se materializara… 22 años después, Ghulam Ahmad murió, pero el soldado vivió aún otros 40 años y ella vivió incluso más tiempo.
Un ejemplo de otra profecía fallida fue con el cristiano Abdullah Atham. Se llevó a cabo un debate entre este individuo y Mirza en el año 1893. Ninguno tuvo éxito en este debate, pero Mirza estaba muy ofendido. El 5 de junio de 1883, anunció que había sido informado por Dios que Abdullah Atham moriría en 15 meses, es decir, el 5 de septiembre de 1894. El momento llegó y pasó, y Abdullah Atham vivió por mucho más tiempo.
El Dr. Abdul Hakim, un musulmán sunni, entró en una discusión con Mirza Ghulam Ahmad y luego lo retó a un debate abierto, en el que lo llamó mentiroso. Mirza no tomó esto muy bien, así que profetizó que Abdul Hakim moriría durante su vida. El 4 de mayo de 1907, el Dr. Abdul Hakim respondió con su propia predicción de que Ghulam Ahmad moriría antes que él. Ghulam Ahmad murió en menos de un año, el 26 de mayo de 1908, a la edad de 68 años, y el Dr. Abdul Hakim vivó muchos años después que él.
Después de dos desilusiones y probando él mismo que era un falso profeta, anunció una vez más que Dios le había dado noticias: “Te doy la buena noticia de un niño dócil”. Anunció que la fecha del nacimiento del niño sería el 16 de septiembre de 1907, cosa que nunca se cumplió. En octubre de 1907 pronunció otra revelación proveniente de Dios: “Te otorgaré pronto un hijo recto”, y anunció que su nombre sería Yahya. Este hijo nunca llegó, probando sin duda alguna que él nunca fue un profeta.
Posición de los musulmanes hacia los qadiyanis
Los qadiyanis, también conocidos como ahmadis o mirzais, han sido declarados no musulmanes por miles de eruditos musulmanes. La siguiente declaración fue publicada por el Concilio Islámico de Fiqh:
La afirmación de que Mirza Ghulam Ahmed fue un profeta y que recibió revelación, hace que él y cualquiera que esté de acuerdo con él sean apóstatas, lo que los deja fuera del Islam. En cuanto a los lahoris, (Movimiento Ahmadiya de Lahore para la Propagación del Islam) ellos son como los qadiyanis convencionales. La misma regla de apostasía se aplica para ellos, a pesar de su reclamo de que Mirza fue una “sombra y manifestación del Profeta Muhammad”[1].
Esto también fue mencionado en la Conferencia de la Liga Islámica Mundial, realizada en La Meca, Arabia Saudita, del 14 al 18 de Rabi Al Awal de 1394 H. (abril de 1974), donde los miembros llegaron unánimemente a la conclusión de que los ahmadi/qadiyanis no son musulmanes[2].
Conclusión
Al final, podemos concluir sin lugar a dudas, que Mirza fue un mentiroso que solo buscaba fama. A veces, parece que no estuviera cuerdo. Dijo en un poema que escribió: “¡Soy una lombriz de tierra! No soy un ser humano, soy la parte obscena del hombre y el lugar vergonzoso de los humanos”. (Braheen-e-Qadianism V, Roohani Khazain, vol. 21, p. 127)
Dios dice: “No hay nadie más injusto que quien inventa mentiras acerca de Dios o dice: ‘He recibido una revelación’, cuando en realidad no se le ha revelado nada, o dice: ‘Revelaré algo similar a lo que Dios ha revelado’, Si pudieras ver [lo terrible que será] cuando los injustos estén en la agonía de su muerte y los ángeles extiendan las manos [para atormentarlos, y les digan]: ‘Entreguen sus almas. Hoy se les retribuirá con un castigo denigrante por haber inventado mentiras acerca de Dios y por despreciar con arrogancia Su mensaje’”. (Corán 6:93)
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