Elevación del estatus de la mujer (parte 2 de 5): entre dos extremos
Descripción: Conferencia universitaria acerca de cómo el Islam eleva el estatus de la mujer. Parte dos: La postura de Occidente hoy como reacción a visiones previas, y la visión del mundo islámico concerniente a la mujer.
- Por Ali At-Tamimi
- Publicado 10 Jan 2011
- Última modificación 10 Jan 2011
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Esta es la tradición que Occidente heredó. Posteriormente, encontramos en 1800 los primeros escritos hechos por mujeres, y algunos hombres, que hacen un llamado a cambiar estas ideas. Y allí encontramos los orígenes de los primeros movimientos feministas. Uno de los más tempranos libros escritos fue la Vindicación de los Derechos de la Mujer, por Mary Walsencraft, que apareció en el 1800. A continuación, empezó la tradición de que las mujeres recibieran ciertos derechos. Los primeros fueron, básicamente, derechos legales, porque hasta 1800 las mujeres no podían tener propiedad privada o disponer de sus bienes como lo hacían los hombres. Es conocido que las primeras leyes que permitieron a las mujeres tener bienes en Estados Unidos y Europa, aparecieron sólo después de las últimas décadas del 1800.
La Revolución Industrial causó otro ímpetu, otra búsqueda a este movimiento feminista. Las mujeres en la Revolución Industrial, especialmente en Inglaterra, eran forzadas a trabajar por muchas horas en las minas de carbón,etc., y su paga era bien baja comparada con la de los hombres. Por lo tanto, la primera convocatoria del movimiento fue que las personas que trabajan la misma cantidad de horas merecieran la misma cantidad de dinero o pago. Finalmente, se produjo una ruptura en este siglo de todo lo que era entendido desde la tradición occidental. Viniendo desde el último movimiento feminista que apareció después de la Segunda Guerra Mundial, un nuevo movimiento llamó a la emancipación de las mujeres no sólo en términos legales, sino que también cuestionó algunas morales sociales y llamó a una mayor libertad sexual para las mujeres y hombres por igual. Sostuvo que, básicamente, muchos de los problemas eran causados por la institución del matrimonio, el concepto de la familia, etc. Muchas personas escribieron concerniente a la necesidad de alejarse de todo esto.
Finalmente, en la década de 1990, el argumento prevaleciente en Occidente fue que se debe hablar de género y ya no de sexos. Esta idea fue expresada recientemente en un libro publicado hace un año, llamado The Age of Extrems (La Era de los Extremos)[1].
El autor analiza la idea de que no hay diferencia entre el género masculino o femenino, y que el género es sólo debido al medio ambiente. Por consiguiente, podemos cambiar el medio ambiente para que los hombres puedan tomar el papel de las mujeres y las mujeres tomar el papel de los hombres, cambiando la educación y el ambiente.
Aquí es hasta donde hemos llegado. Así que encontramos en esta tradición occidental de 2 500 años, que venimos del primer extremo que fue expresado por los griegos –en donde a las mujeres se les negaba su esencia humana– a este extremo expresado hoy –en donde no hay diferencia entre los sexos y es un asunto de género, clima y medio ambiente–.
Esto es, claro, un breve resumen de la primera visión. No le hago justicia a esos 2 500 años en estos pocos párrafos, pero es para darnos una idea.
La otra visión de la que me gustaría hablar con más detalle es la visión islámica. ¿Cómo ve el Islam a la mujer? Bien, primero que todo, que los musulmanes, a diferencia, por ejemplo, de los filósofos griegos o los escritores franceses después de la Revolución Francesa, no sienten que sus conceptos, ideas y creencias sean las de los hombres. Sino más bien, ellos creen que lo que son enseñados, lo que practican, y todo lo relacionado a ello, es parte de la revelación divina hecha por Dios, y por eso su verdad y veracidad no es cuestionable, ya que es revelada. El argumento es que Dios sabe lo que es mejor para lo que Él ha creado. Él creó a los seres humanos, Él es un Dios de sabiduría, un Dios que todo lo conoce y, por consiguiente, Él sabe lo que es mejor. Él decreta lo que es mejor para la humanidad, que son Sus criaturas. Por consiguiente, los musulmanes tratan de vivir un código de ley que es una expresión de esa creencia.
Ahora no quiero discutir los diferentes detalles del código de ley, porque eso, siento, no nos beneficiaria en esta presentación.
Aunque, probablemente, algo de eso salga en la sección de preguntas y respuestas, y estaré gustoso de considerar cualquier pregunta que puedan tener. Pero lo que me gustaría discutir es cómo el Islam ve a la mujer, por ejemplo, ¿cuál es la condición de mujer? ¿Pensaban los musulmanes como los primeros escritores griegos o los primeros padres de la Iglesia, que las mujeres no eran seres humanos completos? ¿Sentían que la mujer era una trampa de Satán y, por lo tanto, debe ser rechazada y considerada como algo maligno y peligroso? ¿Cómo percibían a las mujeres?
Investigando en las tradiciones islámicas que, como dije, están basadas en la revelación conocida como El Corán, encontramos que es algo muy claro que los musulmanes aprenden que hombres y mujeres comparten una unidad en su humanidad, es decir, que no hay diferencia respecto a su humanidad y el porcentaje de humanidad que tienen. Esto es algo que en la actualidad tomamos por obvio, pero –como expliqué anteriormente– en la civilización occidental temprana se pensaba que la mujer no era un ser humano completo.
Por lo que estas enseñanzas, que se dictaron hace 1 400 años, fueron una idea revolucionaria, en el sentido de que tan sólo hace 100 años en Occidente se acepta a la mujer como un ser humano completo en los círculos intelectuales. En un principio, las mujeres no eran consideradas así.
El Corán describe en árabe el origen de los seres humanos, la traducción podría ser la siguiente:
“¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un hombre y una mujer, y os congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis los unos a los otros. En verdad, el más honrado de vosotros ante Dios es el más piadoso”. (Corán 49:13)
Este versículo del Corán enseña que los seres humanos provienen de una pareja de hombre y mujer. Lo que indica es que tanto hombres como mujeres, en términos de su humanidad, son iguales. De la misma manera, otro versículo, que pertenece a un capítulo que se titula Las Mujeres porque la mayoría de los temas que trata corresponden a la mujer, dice en su traducción:
“¡Oh, humanos! Temed a vuestro Señor Quien os ha creado a partir de un solo ser, del que creó a su cónyuge…”
…esta es una referencia a Adán y Eva,
“…e hizo descender de ambos muchos hombres y mujeres”. (Corán 4:1)
Es decir, que otra vez se establece que tanto el hombre como la mujer provienen de un mismo origen, una misma familia, un mismo par de padres. Esto muestra que comparten una humanidad completa.
De igual manera, en las tradiciones del Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Dios sean con él, que son la segunda fuente de la religión islámica, encontramos que él dice que las mujeres son mitades gemelas de los hombres. La palabra árabe que se utiliza es Shaqaa’iq, que yo traduzco como “mitades gemelas”, que significa un todo separado en dos mitades. El concepto es que existe una sola humanidad, una sola esencia que es compartida, y que hombre y mujer comparten eso. Este concepto es repetido en el Corán. Las palabras del Profeta Muhammad también enfatizan esto. Como dije, es un concepto muy importante de comprender para cuando reflexionamos en cómo la civilización occidental miraba a la mujer: no como un ser que compartía completamente la humanidad con el hombre.
Y si bien en la actualidad no encontramos mención de eso, porque es algo asumido que tanto el hombre como la mujer son seres humanos, sabemos que es un concepto tardío en la civilización occidental.
Footnotes:
[1] Age of Extremes: the short twentieth century, 1914-1991 (1994), del autor marxista británico Eric John Ernest Hobsbawm. Trad. castellana Historia del Siglo XX.
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