El hinduismo (parte 4 de 4): Más diferencias entre el Islam y el hinduismo
Descripción: Viudas, sati y el sistema de castas.
- Por Aisha Stacey (© 2014 IslamReligion.com)
- Publicado 22 Dec 2014
- Última modificación 22 Dec 2014
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Continuando con nuestro análisis del estatus de las mujeres en el hinduismo, debemos mencionar el sati, que es la incineración de la mujer en la pira fúnebre de su esposo. El sati era frecuente en la India antigua, cuando algunas mujeres juzgaban como un gran honor el morir de esta forma. Para el siglo X, el sati era conocido a través de la mayor parte del subcontinente indio y continuó practicándose, con variaciones regionales, hasta bien entrado el siglo XX. Las viudas debían inmolarse para alejar cualquier pecado que hubiera cometido el esposo. Este es un acto voluntario, sin embargo, las viudas eran sometidas a una enorme presión para que lo hicieran, y eran víctimas de rechazo si no seguían la costumbre.
Ibn Batuta[1] (1333 d. C.) observó que el sati era considerado digno de elogio por parte de los hindúes, sin ser obligatorio. El Agni Purana[2] afirma que la mujer que hace sati va al cielo. Sin embargo, el Medhatiti[3] afirmó que el sati era igual al suicidio y, por tanto, iba en contra de los Shastras, el código hindú de conducta. Este es otro ejemplo de cómo las escrituras hindúes parecen contradecirse unas a otras.
El imperio islámico mogol de los siglos XVI y XVII fue el primero en tratar de prohibir oficialmente la práctica del sati. Al principio, las mujeres fueron alentadas a abandonar dicha práctica ofreciéndoles regalos y pensiones para las viudas. Se pusieron muchos obstáculos para evitar su práctica, pero el sati continuó, en especial fuera de las grandes ciudades. En 1663, se emitió la orden de que en todas las tierras bajo el control mogol los oficiales no podían, bajo ninguna circunstancia, permitir que una mujer fuera quemada. Pero a pesar de las tentativas de erradicarlo, el sati continuó siendo practicado, principalmente durante las épocas de guerra y agitación. Tristemente, aún existen incidentes aislados de sati, pese a haber sido prohibido oficialmente en 1829, y a que los gobiernos han continuado desde entonces haciendo ilegal esta práctica.
Incluso sin la presión del sati, generalmente las viudas hindúes enfrentas varios tipos de tabús; mientras mayor es su casta, más restricciones debe enfrentar la viuda. Cuando un hombre muere, se espera que su viuda renuncie a todos los placeres mundanales; ya no debe verse atractiva y se espera que vista un simple sari blanco por el resto de su vida. Al momento de recibir la noticia de la muerte de su esposo, se espera que la viuda rompa sus brazaletes, y ya no puede volver a llevar joyas ni utilizar sindhur –el polvo rojo que las mujeres llevan en su frente y en la línea del cabello para denotar su estatus de casadas–. De algunas se espera que corten su cabello o incluso que se afeiten la cabeza. A una viuda del sur de la India puede que no se le permita vestir una blusa bajo su sari.
Esto contrasta por completo con lo que el Islam dice acerca del trato hacia las viudas. El Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo que quienes cuidan de las viudas y de los pobres, son como quienes dedican sus días a ayunar o sus noches a orar[4]. Las viudas pueden volver a casarse y seguir llevando una vida plena y completa, después de un período de luto de cuatro meses y diez días.
"Las viudas deberán esperar cuatro meses y diez días. Luego de ese plazo no serán reprochadas por lo que dispongan hacer consigo mismas [siempre que sea] de manera correcta, y Dios sabe lo que hacen". (Corán 2:234)
El sistema de castas existe por toda la India, a pesar de haber sido prohibido oficialmente por el gobierno secular de la India en 1949. Sigue permeando la sociedad india y afectando a la gente, tanto directa como indirectamente. El sistema de castas es responsable del estatus generalmente bajo de las mujeres en el hinduismo, así como del nivel actual de violencia entre los hindúes y otras religiones, en particular el Islam.
Al principio, tal vez en el 1000 a. C., todo hindú pertenecía a una de las miles de comunidades o sub comunidades (Yats) que existían en la India. Estas comunidades originalmente estaban definidas por la profesión de una persona, y estaban organizadas en cuatro castas sociales (Varna). Un quinto grupo, llamado los "intocables" (dalits), estaba fuera del sistema de castas. La casta de una persona determinaba el rango de trabajos o las profesiones entre las que podía elegir. Los matrimonios normalmente tenían lugar dentro de la misma casta, o incluso de la misma sub casta. Era típico que los padres pasaran su profesión a sus hijos.
Originalmente, la gente tenía la capacidad de moverse de una casta a otra. Sin embargo, en algún momento del pasado (que se estima entre el 500 a. C. y el 500 d. C.) el sistema se hizo rígido, de modo que la gente vivía y moría en el mismo grupo, sin posibilidad de movilidad ascendente. "El sistema de castas reparte la sociedad en una multitud de pequeñas comunidades para cada casta, y casi toda unidad local de una casta tiene sus propias costumbres peculiares y regulaciones internas"[5].
El Rigveda, una colección de antiguos himnos védicos en sánscrito dedicados a los dioses, define cuatro castas que son, en orden descendente: Brahmanes (los sacerdotes y académicos), Kshatriyas (gobernantes, militares), Vaishyas (agricultores, terratenientes y mercaderes), Sudras (campesinos, criados y trabajadores en empleos no contaminados). Los intocables ni siquiera son considerados parte del sistema de castas, trabajan en lo que se considera "trabajos contaminados", y son intocables por parte de las cuatro castas. En algunas áreas del país, incluso el contacto con la sombra de un intocable es considerado contaminante.
Hoy en día, practicar la discriminación contra una persona debido a su casta o tratarla como intocable es ilegal. Debido a las repetidas advertencias del gobierno y a la educación, el sistema de castas ha perdido mucho de su poder en las áreas urbanas; sin embargo, la tradición se mantiene inalterable en algunos distritos rurales. El gobierno secular de la India ha instituido la discriminación positiva a fin de ayudar a los intocables y a las castas inferiores.
En años recientes, muchos intocables se han convertido al Islam. Esto a menudo ha sido motivado por el deseo de escapar del sistema de castas. El Islam no se funda en la raza, nacionalidad, localidad, ocupación ni parentesco. Los musulmanes están unidos por la fe y la hermandad. El Islam entiende que todo lo que ocurre en una sección de la comunidad afecta a la comunidad entera, por lo que la igualdad es alentada y cultivada. En su último sermón, el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Sepan que todo musulmán es hermano de otro musulmán. Ustedes son todos iguales. Nadie tiene superioridad sobre otro excepto por la piedad y las buenas acciones".
Según Gospel for Asia, los intocables sienten que "la única forma para que nuestra gente encuentre la libertad luego de 3.000 años de esclavitud, es abandonar el hinduismo (y el sistema de castas) y abrazar otra fe". Esto ha generado cólera masiva y hasta casos de violencia y asesinato, dirigidos contra otras religiones, en particular el Islam.
El hinduismo y el Islam difieren en los conceptos más básicos; hemos expuesto algunas de las diferencias más obvias, incluyendo la creencia en un Único Dios verdadero, en oposición a la creencia en una variedad de dioses, y las diferencias entre el estatus de las mujeres en el Islam y el hinduismo.
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