La Creencia en los Ángeles
Descripción: La verdadera realidad de los ángeles, sus capacidades, sus funciones, sus nombres y números.
- Por IslamReligion.com
- Publicado 08 Sep 2008
- Última modificación 21 Sep 2008
- Impreso: 400
- Visto: 69,953 (promedio diario: 12)
- Clasificado por: 94
- Enviado por email: 4
- Comentado: 2
La Realidad de Los Ángeles
En el folclore, los ángeles son considerados fuerzas positivas de la naturaleza, imágenes de holograma o ilusiones. La iconografía occidental representa a los ángeles como a gordos querubines, bebés, hombres jóvenes apuestos o mujeres con un halo que rodea su cabeza. En la doctrina islámica, son seres creados reales que eventualmente sufrirán la muerte, pero que generalmente están ocultos a nuestros sentidos.
No son divinos ni semi-divinos, y tampoco son asociados de Dios encargados de administrar diferentes partes del universo. Además, no se les debe venerar ni rezar, porque ellos no entregan nuestras oraciones a Dios. Ellos se someten a Dios y cumplen con Sus mandamientos.
En el mundo islámico, no hay ángeles caídos: no se dividen en ángeles "buenos" y "malos". Los seres humanos no se convierten en ángeles después de la muerte. Satanás no es un ángel caído, sino que es un yinn, una creación de Dios diferente a los seres humanos y los ángeles.
Los ángeles fueron creados de luz antes que los seres humanos fueran creados. Su representación gráfica o simbólica en el arte islámico es escasa. Sin embargo, son hermosos seres con alas, tal como son descritos en las Escrituras islámicas.
Los ángeles tienen diferentes jerarquías y órdenes en el sentido de que son de diferente tamaño, condición y mérito.
El mayor de ellos es Gabriel. El Profeta del Islam, Muhammad, lo vio en su forma original. Asimismo, los portadores del Trono de Dios se encuentran entre los ángeles más grandes. Ellos aman a los creyentes y ruegan a Dios que les perdone sus pecados. Ellos llevan el Trono de Dios, acerca de quienes el Profeta Muhammad, que la paz y la misericordia de Dios sean con él, dijo:
“Se me ha permitido hablar sobre uno de los ángeles de Dios que llevan el Trono. La distancia entre el lóbulo de su oreja y su hombro equivale a setecientos años de viaje”. (Abu Dawud)
Los ángeles no comen ni beben, no se aburren ni se cansan de adorar a Dios:
“Le glorifican noche y día, ininterrumpidamente, y no se agotan por ello.” (Corán 21:20)
El Número de Ángeles
¿Cuántos ángeles existen? Sólo Dios sabe. La casa frecuentada es un santuario celestial sagrado por encima de la Kaaba, el cubo negro en la ciudad de La Meca. Todos los días setenta mil ángeles la visitan y se van para nunca regresar a ella nuevamente. [1]
Los Nombres de los Ángeles
Los musulmanes creen en los nombres de los ángeles mencionados en las fuentes de la legislación islámica, algunos de ellos son Yibril (Gabriel), Mika'il (Miguel), Israfil, Málik (el guardia del Infierno), y otros. De ellos, sólo Gabriel y Miguel son mencionados en la Biblia.
Las habilidades de los Ángeles
Los ángeles poseen grandes poderes que les fueron otorgados por Dios. Pueden tomar diferentes formas. En las escrituras islámicas se describe cómo en el momento que Jesús fue concebido, Dios envió a Gabriel donde María en la forma de un hombre:
“…Entonces le enviamos Nuestro espíritu [el Ángel Gabriel], quien se le presentó con forma humana.” (Corán 19:17)
El ángel Gabriel también visitó a Abraham en forma humana. Del mismo modo, los ángeles visitaron a Lot para informarle del peligro inminente en forma de hombres jóvenes y apuestos. Gabriel solía visitar al Profeta Muhammad en diferentes formas. A veces, aparecía en la forma de uno de sus discípulos, y, a veces, en forma de un beduino del desierto.
Los ángeles tienen la capacidad de tomar formas humanas, en algunos casos de gente conocida.
Gabriel es mensajero celestial de Dios a la humanidad. Él transmitió la revelación de Dios a Sus profetas y mensajeros. Dios dice:
“Dile [¡Oh, Muhámmad!] a quien sea enemigo del Ángel Gabriel que él es quien trajo la revelación a tu corazón con la anuencia de Dios, confirmando los Mensajes anteriores, como guía y albricia para los creyentes...” (Corán 2:97)
Las tareas de los Ángeles
Algunos ángeles están a cargo de la ejecución de la ley de Dios en el mundo físico. El ángel Miguel es responsable de las lluvias, que caigan en la dirección que Dios desea. Hay ayudantes por orden de su Señor, dirigirán los vientos y las nubes, a donde Dios quiera. Otro ángel es el responsable de soplar el cuerno, se llama Israfil, para que tenga comienzo del Día del Juicio Final. Otros son responsables de tomar las almas de los cuerpos en el momento de la muerte: el Ángel de la Muerte y sus ayudantes. Dios dice:
“Tomará vuestras almas el Ángel de la muerte que es el encargado de ello, y luego compareceréis ante vuestro Señor.” (Corán 32:11)
Luego hay ángeles de la guarda, responsables de la protección de los creyentes a lo largo de su vida, en su casa o en sus viajes, dormidos o despiertos.
Otros son responsables de registrar las obras de las personas, las buenas y las malas acciones. Éstos son conocidos como los "honorables escribas".
Dos ángeles, Munkar y Nakir, son responsables de interrogar a las personas en la tumba.
Entre los ángeles están los guardias del Paraíso y los diecinueve guardias del infierno cuyo líder es Malik.
También hay ángeles encargados de insuflar el alma en el feto y escribir cómo será su sustento, su vida, sus acciones, y si será feliz o infeliz.
Algunos ángeles viajan alrededor del mundo en busca de reuniones donde Dios es recordado. También hay ángeles que constituyen el ejército celestial de Dios, de pie en filas, nunca se cansan o se sientan, y otros que prosternados o inclinados nunca levantan la cabeza, adorando por siempre a Dios.
Como hemos visto los ángeles son una creación grandiosa de Dios, que varían en número, funciones y capacidades. Dios no tiene ninguna necesidad de estas criaturas, pero con el conocimiento y la creencia en ellos aumenta la admiración que uno siente por Dios, ya que Él es capaz de crear lo que desea; la magnificencia de Su creación es una prueba de la magnificencia del Creador.