¿Cómo difiere la fe del Islam de las de otras Religiones? (parte 1 de 2)
Descripción: Algunas de las características únicas del Islam que no se encuentran en otros sistemas de creencias y modos de vida.
- Por Khurshid Ahmad
- Publicado 08 Sep 2008
- Última modificación 25 Oct 2009
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Simplicidad, Racionalidad y Practicidad
El Islam es una religión sin ninguna mitología. Sus enseñanzas son simples y comprensibles. Libres de supersticiones y creencias irracionales. La unicidad de Dios, la profecía de Muhammad y el concepto de vida después de la muerte son los artículos básicos de su fe. Se basan en la razón y la lógica. Todas las enseñanzas del Islam fluyen de esas enseñanzas básicas y son simples y sencillas. No hay jerarquía de sacerdocio, ni abstracciones supersticiosas ni ritos o rituales complicados.
Todos pueden llegar al Corán directamente y llevar a la práctica sus instrucciones. El Islam despierta en el hombre la facultad de la razón y lo obliga a utilizar el intelecto. Lo lleva a ver cosas a la luz de la realidad. El Corán le aconseja buscar el conocimiento e invocar a Dios para expandir su conocimiento:
¡Oh, Señor mío! Acrecienta mi conocimiento. (Corán 20: 114)
Dios también dijo:
“¿Acaso son iguales quienes saben y quienes no saben? Por cierto que sólo reflexionan los dotados de intelecto.” (Corán 39: 9)
Se dice que el Profeta, que la piedad y las bendiciones de Dios sean con él, dijo que:
“Quien salga de su hogar buscando el conocimiento, camina por el camino de Dios” (At-Tirmidhi)
Y que:
“La búsqueda del conocimiento es obligatoria para todo musulmán.” (Ibn Mayah and al-Bayhaqi)
Es así como el Islam saca al hombre del mundo de la superstición y la oscuridad y lo transporta al mundo del conocimiento y la luz.
Nuevamente, el Islam es una religión práctica y no busca el placer de las cosas vacías e inútiles. El Islam establece que la fe no es una mera proclamación de las creencias, sino que es la fuente de la vida. La fe en Dios debe ser seguida por la rectitud. La religión es algo que se practica y no una mera afirmación. El Corán dice:
“Quienes creen y obran rectamente serán los bienaventurados, y tendrán un hermoso destino” (Corán 13: 29)
Se dice que el Profeta dijo:
“Dios no acepta una creencia que no se expresa en obras virtuosas, así como tampoco acepta obras virtuosas si no están precedidas por una creencia.” (At-Tabarani)
De este modo, la simplicidad, la racionalidad y la practicidad son lo que caracterizan al Islam como una religión verdadera y única.
Unidad de Materia y Espíritu
Una característica única del Islam es que no divide la vida en compartimentos de materia o espíritu. No se niega la vida sino que se busca su realización completa. El Islam no cree en el abandono de los placeres de este mundo. No le pide al hombre que renuncie a las cosas materiales. Afirma que la elevación espiritual se debe lograr viviendo piadosamente en las dificultades y las caídas de la vida, no renunciando al mundo. El Corán aconseja hacer la siguiente súplica:
“¡Señor nuestro! Danos bienestar en esta vida y en la otra, y presérvanos del tormento del fuego.” (Corán 2:201)
Pero acerca de los lujos de la vida, el Islam aconseja a los hombres ser moderados y mantenerse alejados de las extravagancias, Dios dice:
“…Comed y bebed con mesura, porque Alá no ama a los extravagantes” (Corán 7:31)
En este aspecto de moderación, el profeta dijo:
“Observa el ayuno y rompe el ayuno (en su tiempo indicado), ora durante la noche devotamente, pero duerme luego, porque tu cuerpo tiene derechos sobre ti, tus ojos tienen derecho sobre ti, y tu esposa tiene derechos sobre ti y tu huésped tiene derechos sobre ti.”
De este modo, el Islam no admite ninguna separación entre vida “material” y “moral”, “mundano” y “espiritual, y alienta al hombre a que utilice todas sus energías para la construcción de una vida moralmente sana. Le enseña que los poderes morales y materiales deben ir juntos y que la salvación espiritual puede lograrse utilizando fuentes materiales para el bien del hombre en servicio de fines y no viviendo una vida de abandono o escapándose de los desafíos de la vida.
El mundo ha sufrido en manos de la parcialidad de muchas otras religiones e ideologías. Algunos han enfatizado el lado espiritual de la vida pero han ignorado sus aspectos mundanos y materiales. Por otro lado, las ideologías materialistas han ignorado por completo el lado espiritual y moral de la vida y la han reducido a ficticia e imaginaria. Las dos actitudes han resultado ser desastrosas, ya que han robado la paz, la complacencia y la tranquilidad del ser humano.
Cada día, el desequilibrio se manifiesta en una u otra dirección. El Científico francés, Dr. De Brogbi bien dijo:
“El peligro inherente en una civilización materialista tan intensa es la civilización misma; es el desequilibrio que puede resultar si un desarrollo paralelo de la vida espiritual no pudiese proveer el balance necesario”.
El Cristianismo erró en un extremo, mientras que la civilización moderna, en las dos variantes de la democracia capitalista secular y el socialismo marxista ha errado en la otra. Según Lord Snell:
“Hemos construido una estructura exterior proporcionada, pero hemos negado el requerimiento esencial de un orden interno; hemos diseñado cuidadosamente, decorado y limpiado la parte exterior de la copa; pero la interior estaba llena de extorsión y exceso; utilizamos nuestro gran conocimiento y poder para administrar las comodidades del cuerpo, pero dejamos que el espíritu empobrezca”.
El Islam busca establecer el equilibrio entre estos dos aspectos de la vida, lo material y lo espiritual. Dice que todo en el mundo es para el hombre, pero el hombre fue creado para servir un propósito mayor: el establecimiento de un orden moral y justo que cumpla con la voluntad de Dios. Sus enseñanzas son para las necesidades espirituales así como también para las temporales necesidades del hombre. El Islam alienta al hombre a purificar su alma y reformar su vida diaria, individual y colectiva, y a establecer la supremacía del bien sobre el mal y la virtud sobre el vicio. De este modo el Islam significa el camino medio y la meta de producir un hombre moral en servicio de una sociedad justa.
Islam, un modo Completo de Vida
El Islam no es una religión en el sentido común y distorsionado de la palabra, porque no limita su alcance a la vida privada. Es un modo de vida completo y está presente en cada campo de la existencia humana. El Islam provee una guía para todos los aspectos de la vida, individual y social, material y moral, económica y política, legal y cultural, nacional e internacional. El Corán llama al hombre abrazar el Islam sin ninguna reserva y seguir el consejo de Dios en todas las áreas de la vida.
De hecho, fue un día poco afortunado cuando el alcance de la religión fue limitado a la vida privada de un hombre y su rol social y cultural fue reducido a nada, como ha sucedido en este siglo. Ningún otro factor, tal vez, ha sido más importante en la causa de la disminución de la religión en la era moderna que su refugio en el reino de la vida privada. Las palabras de un filósofo moderno expresan:
“la religión nos pide separar las cosas de Dios de las de Cesar. Tal separación judicial significa la degradación de lo secular y lo sagrado… esa religión vale poco si la consciencia de sus seguidores no se disturba cuando nos azota la guerra y los conflictos industriales amenazan la paz social. La religión ha debilitado la consciencia social del hombre y la sensibilidad moral separando las cosas de Dios de las de Cesar”.
El Islam denuncia totalmente este concepto de religión y afirma claramente que sus objetivos son la purificación del alma y la reforma y reconstrucción de la sociedad. Como podemos leer en el Corán:
“Por cierto que enviamos a nuestros Mensajeros con las pruebas evidentes e hicimos descender con ellos el Libro y la balanza de la justicia para que los hombres sean equitativos. Hemos hecho descender el hierro, en el que hay gran poder y beneficio para los hombres. Alá sabrá quiénes se esfuercen sinceramente por Su causa y la de Sus Mensajeros; Alá es Fortísimo, Poderoso.” (Corán 57:25)
Dios también dice:
“En verdad el juzgaros compete a Alá, Quien ordenó que no adoréis a nada ni nadie excepto a Él; ésta es la religión verdadera, pero la mayoría de los hombres lo ignoran.” (Corán 12:40)
De este modo incluso un somero estudio acerca de las enseñanzas del Islam demuestra que es posible para todos abrazar el modo de vida del Islam y no dejar que ningún aspecto de la existencia humana se convierta en un campo de juego para las fuerzas del mal.
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